/ viernes 10 de junio de 2022

Antena | ¿Qué pasará con la Red Compartida?

Para poder entender la situación que hoy vive la llamada Red Compartida, no está de más, en este momento, dar un breve repaso, cómo se llegó a su creación y por qué no se optó mejor por la licitación a particulares de la Banda del espectro que hoy ocupa.

Desde el sexenio de Felipe Calderón empezaron las inquietudes sobre qué hacer con ciertas bandas del espectro radioeléctrico que eran aptas para prestar servicios móviles, tal era el caso de la Banda 700 y la Banda 2.5 pero que en ese momento se estaban utilizando para otros servicios como televisión abierta y transmisión de televisión restringida, desde ese entonces se empezaron a idear esquemas de negocio que no pasaban por licitación pública, que prometían “internet para todos” o “internet universal” pero que no se concretaron porque la ley no lo permitía.

En el caso de la Banda 700, conocida -en el sector- como dividendo digital, quedaba libre para prestar servicios móviles al dejar de utilizarse por la televisión abierta, que tuvo que migrar a otra banda, en casi todo el mundo este “dividendo” se estaba licitando y se mejoraban los servicios móviles para los usuarios, en contraste, en México se optó por crear una Red Compartida Mayorista como una asociación público-privada donde el Gobierno aportaba la Banda 700 (lo más valioso) y los privados se obligaban a construir la infraestructura, este “modelo·” privilegiaba tecnología china y sólo prestaría capacidad a los operadores, no así a los usuarios finales, además el Gobierno hizo una reducción en el pago derechos por el espectro para darle mayor viabilidad.

Para que los futuros gobiernos no tiraran este “modelo de negocio”, se llevó a la Constitución en 2013, producto del Pacto por México. A casi 10 años el “modelo” no funcionó, está en concurso mercantil, no se podía pagar a los acreedores, tampoco se desplegó la cobertura prometida y reporta un adeudo de 30 mil millones de pesos. El Gobierno en lugar de recuperar la Banda 700 (algo que le permite la ley) optó por financiar la deuda y convertirse en el virtual dueño del negocio y hasta nombrar administradores. ¿Podrán sanear la empresa y hacerla rentable?

La Red Compartida no ha podido despegar y éste rescate gubernamental llama la atención por diversas razones: estamos a 2 años de que acabe este sexenio y no se ve redituable, no será un logro que se pueda anunciar ni que le reporte votos a Morena.

Contrasta que a otros proyectos y programas gubernamentales se les quitan recursos, mientras que a éste se le invierte desde la banca de desarrollo, lo que resulta raro en el actual contexto de austeridad; la pregunta es ¿qué hay detrás de todo esto?

Esperemos que se licite en condiciones de competencia, como se hizo a nivel internacional, eso sí le dejaría recursos al erario y no al revés.







Para poder entender la situación que hoy vive la llamada Red Compartida, no está de más, en este momento, dar un breve repaso, cómo se llegó a su creación y por qué no se optó mejor por la licitación a particulares de la Banda del espectro que hoy ocupa.

Desde el sexenio de Felipe Calderón empezaron las inquietudes sobre qué hacer con ciertas bandas del espectro radioeléctrico que eran aptas para prestar servicios móviles, tal era el caso de la Banda 700 y la Banda 2.5 pero que en ese momento se estaban utilizando para otros servicios como televisión abierta y transmisión de televisión restringida, desde ese entonces se empezaron a idear esquemas de negocio que no pasaban por licitación pública, que prometían “internet para todos” o “internet universal” pero que no se concretaron porque la ley no lo permitía.

En el caso de la Banda 700, conocida -en el sector- como dividendo digital, quedaba libre para prestar servicios móviles al dejar de utilizarse por la televisión abierta, que tuvo que migrar a otra banda, en casi todo el mundo este “dividendo” se estaba licitando y se mejoraban los servicios móviles para los usuarios, en contraste, en México se optó por crear una Red Compartida Mayorista como una asociación público-privada donde el Gobierno aportaba la Banda 700 (lo más valioso) y los privados se obligaban a construir la infraestructura, este “modelo·” privilegiaba tecnología china y sólo prestaría capacidad a los operadores, no así a los usuarios finales, además el Gobierno hizo una reducción en el pago derechos por el espectro para darle mayor viabilidad.

Para que los futuros gobiernos no tiraran este “modelo de negocio”, se llevó a la Constitución en 2013, producto del Pacto por México. A casi 10 años el “modelo” no funcionó, está en concurso mercantil, no se podía pagar a los acreedores, tampoco se desplegó la cobertura prometida y reporta un adeudo de 30 mil millones de pesos. El Gobierno en lugar de recuperar la Banda 700 (algo que le permite la ley) optó por financiar la deuda y convertirse en el virtual dueño del negocio y hasta nombrar administradores. ¿Podrán sanear la empresa y hacerla rentable?

La Red Compartida no ha podido despegar y éste rescate gubernamental llama la atención por diversas razones: estamos a 2 años de que acabe este sexenio y no se ve redituable, no será un logro que se pueda anunciar ni que le reporte votos a Morena.

Contrasta que a otros proyectos y programas gubernamentales se les quitan recursos, mientras que a éste se le invierte desde la banca de desarrollo, lo que resulta raro en el actual contexto de austeridad; la pregunta es ¿qué hay detrás de todo esto?

Esperemos que se licite en condiciones de competencia, como se hizo a nivel internacional, eso sí le dejaría recursos al erario y no al revés.