Por Roboán Rodríguez Carrera
Desde el ángulo filosófico de la palabra “moral”, podemos decir que este concepto hace referencia a la estructura de ideas compuesta de valorizaciones, normas, actitudes y costumbres que buscan regular la conducta humana.
En términos sencillos, la moral tiene objetivos verdaderamente prácticos y necesarios:
- 1.- Dirigir la conducta de las personas.
- 2.- Establecer modelos de comportamiento que permitan garantizar la vida en sociedad.
- 3.-Brindar satisfacción personal con el cumplimiento de la acción comúnmente apreciada como buena.
En la antigua Grecia surgieron propuestas de moralidad tan diversas, como la del filósofo Protágoras quien afirmaba que “El hombre es la medida de todas las cosas”; en otras palabras, la racionalidad del ser humano define lo bueno y lo malo.
Con el advenimiento de la Iglesia Católica surge la moral Cristiana, de la que el pensador Santo Tomás de Aquino es su brillante precursor. Para él, el ser humano está compuesto de cuerpo y alma racional, y es libre por naturaleza, por lo que el orden moral no tiene ningún sentido si no se acepta la libertad humana. Para este filósofo, el valor de un acto moral depende, tanto del contenido de éste, como de los motivos que lo inspiraron.
Este sencillo repaso académico sobre la moral, nos ayuda a quitar el velo de la hipocresía que sutil mente han colocado muchos de los paladines del Partido Acción Nacional, sobre su desvirtuado principio de “humanismo político”.
Hace un par de meses, llego a mis manos el documento publicado por el Comité Directivo Estatal de Guanajuato del Partido Acción Nacional. El título de dicho documento, cargado con heroico sentimiento, y lleno de infladas glorias, me recordó aquella seductora propaganda del brazo derecho de Hitler, Joseph Goebbles: “Humanistas construyendo desde el humanismo político”, “81 años de acción por Guanajuato PAN”.
En sus pocas páginas encontré afirmaciones cuyo contenido se aleja tanto de la realidad, que muchos, como yo, sentirán la necesidad de externar un comentario al respecto; puesto que tanta mentira no puede, ni debe, solaparse. Eso sería ahogarse en el silencio de la razón.
El abogado panista Víctor Federico Pérez Hernández, quien partir del 8 de diciembre del 2011, fue designado Magistrado Propietario adscrito a la Primera Sala Penal del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Guanajuato, asevera pomposamente lo siguiente: “Hoy en Guanajuato, se tiene una de las mejores instituciones de impartición de justicia del País, pues en materia civil se encuentra ubicado el Estado de Guanajuato en primer lugar nacional”. Una opinión, sin duda, oblicua y distorsionada de la realidad, de quien tiene que ser adulador para cuidar su puesto.
Haré breve mención de un caso, que como muchos otros, exhibe el engaño de estos pregones del ciudadano Magistrado. El 18 de febrero de 2020, la Jueza 3ro de lo Penal del municipio de León Guanajuato, Lic. Grecia Selene Acosta Muñiz, intentó llevar a cabo el desalojo de la comunidad “Jardines de Capellanía”, con el supuesto argumento de restitución de la propiedad a favor de la empresa Agros Unidos S.P.R.de R.L. Las investigaciones han demostrado que la mencionada jueza nunca emitió la debida sentencia definitiva que legitimara su proceder. Esto es, simple y llanamente, corrupción y abuso de poder.
Dicho actuar es la forma ruin en que muchos políticos y empresarios se han apropiado ilegalmente de tierras y propiedades en el estado de Guanajuato; empobreciendo a muchos, y enriqueciendo a pocos.
La doble moral de los furtivos “humanistas” de acción nacional, irrumpirá en la luz pública conforme surjan conciencias de valor y convicción para defender la congruencia de sus ideales.
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