Establecer prioridades, en medio de la descontrolada pandemia, es una tarea titánica que se debe asumir con entereza e inteligencia, pero sobre todo con un profundo compromiso por preservar la vida y la dignidad de los mexicanos. Hoy debe existir un principio de orden que establezca la ruta a seguir.
En las últimas semanas, además de enfrentar la emergencia sanitaria, enfrentamos un caos que pareciera no tener fin. Todos los temas se unen en un gran puño y golpean con fuerza las puertas del Palacio Nacional en la CDMX.
Los altos precios en combustibles, las cifras del CONEVAL respecto al incremento de la pobreza, la apremiante necesidad de establecer bases que den certeza a la inversión para reactivar la economía, la urgencia de avanzar en la aplicación de la vacuna, la falta de medicamentos, las muertes por COVID y violencia, la muerte que avanza con ruido ensordecedor en cada rincón de México, acompaña el golpe seco de realidad que estalla en la Puerta Mariana y del que nadie en el Gobierno de México, se percata.
Si bien es urgente retomar nuestras actividades escolares, culturales, sociales, económicas, y de esparcimiento; también es primordial que en medio de la tercera ola de COVID19, hagamos un alto en el camino y valoremos la importancia de ir coordinados hacia una sana reactivación económica, que no sólo sea rápida, sino que sea sostenible, incluyente y duradera.
Existen tres temas fundamentales que se deben atender con prontitud desde el Gobierno, con la colaboración estrecha de la sociedad y el sector empresarial para iniciar la reactivación y el primero de ellos es la vacunación.
Es necesario que el Gobierno refuerce la información para tener una campaña de vacunación exitosa. Es importante que con el apoyo que los empresarios de México hemos ofrecido, en un esfuerzo único, se avance en la inmunización. Si hay vacuna, la ayuda de todos debe ser el factor determinante para elevar las cifras de vacunados con esquemas completos pues sólo así, estaremos en posibilidades de retomar actividades que contribuyan a una reactivación mucho más confiable y segura.
Otro tema, es el empleo. En 2020 se perdieron más de un millón 100 mil plazas laborales y a la fecha faltan de recuperar más de 400 mil. Hay propuestas serias para proteger el empleo que no han sido escuchadas ni valoradas pero que hoy, ante las cifras dadas a conocer por CONEVAL, deben ser retomadas y aplicadas.
La pandemia ha impactado con la furia de un huracán a los destinos turísticos de nuestro país. La implementación de un programa de reactivación económica por sectores y por regiones, es primordial.
Las cifras de la pobreza son dolorosas. Las cifras de muertes lacerantes y la indiferencia ante la pena, es criminal.
Tenemos que avanzar hacia una sana reactivación, con prudencia y determinación, pero con la convicción de que es el momento de la unidad y poner al centro del quehacer gubernamental y empresarial a la persona. #OpiniónCoparmex
Juan José Sierra Álvarez
Vicepresidente Nacional de Centros Empresariales de Coparmex Nacional
