EL DÍA DESPUÉS
En un mundo consumista como el que vivimos, hoy, 11 de mayo, lo único que queda del día de las Madres son los trastes sucios. Los puestos de flores rematan su mercancía, los girasoles que ayer estaban como nuevos, hoy están como crudos de sol. A las madres se les acabó su festejo y hoy ya nadie les ofrece bailables, comidas o flores.
Lo mismo ocurre cuando un periodista es asesinado. Nos volvemos a acordar cuando la lista vuelve a crecer. Como sociedad debemos dejar de estar “anestesiados”. Y cada vez que hay un asesinato de un periodista, debemos exigir, cada quien desde su trinchera, desde donde pueda, que las autoridades actúen.
Ahora bien ¿qué puede hacer el Estado? Es imposible poner un policía detrás de cada periodista. Pero lo que sí se puede hacer es atender las amenazas. Investigar y detener a los delincuentes antes de que perpetran los crímenes. Hay que medir, hay que evaluar.
Sandra Romandía, en su artículo “Las cuatro amenazas al periodismo de investigación”, publicado en Letras libres, considera que en la actualidad el periodismo de investigación está amenazado por cuatro factores: La amenaza de la violencia; la amenaza desde el poder; la amenaza de la crisis en la industria y la amenaza de una academia poco unida y desactualizada.
De esas cuatro, la que pone en mayor riesgo la integridad de los periodistas es la primera. Romandía documenta: “Según la organización Artículo 19, en los últimos veintidós años se han registrado 153 asesinatos de periodistas en el país, 47 en el mandato de Enrique Peña Nieto y 33 en el de Andrés Manuel López Obrador (…) Y añade: La Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE) en México tiene registro de 3 mil 419 investigaciones por agresiones a periodistas y comunicadores en el periodo entre 2010 y 2021, de las cuales solo veintiocho casos han tenido sentencia, es decir el 1%.”
El uno por ciento. Así que empecemos por atender el otro 99 por ciento, y a exigir resultados no sólo al poder Ejecutivo, sino al poder judicial federal y a los locales. Porque todos los días son de la libertad de expresión, como todos los días siguen siendo día de las Madres o de la Mujer.
GUANAJUATO DICE “NO A LAS DROGAS”
La agencia calificadora Fitch Ratings ratificó las calificaciones en escala internacional y nacional de Guanajuato en BBB- y AAA, respectivamente, las cuales indican que el estado tiene finanzas sanas.
Además, la deuda pública que actualmente tiene Guanajuato apenas es de alrededor de 1% de los ingresos con que cuenta el estado, por lo que sus finanzas son sanas y no está “endrogado”.
La calificadora elogió también que, como resultado de la implementación de varias reformas fiscales y la mejora en la eficiencia recaudatoria, la autonomía fiscal del estado se fortaleció y se impulsaron los ingresos estatales.
COMPROMISOS DE LOS MUNICIPIOS
Ayer, Sophía Huett López, Secretaria Ejecutiva del Sistema Estatal de Seguridad aseguró que los alcaldes de los 46 municipios de Guanajuato se comprometieron a cumplir 45 compromisos en el Consejo Estatal de Seguridad Pública, relativos a las mejores prácticas en materia de seguridad.
Como dice el dicho “nadie nace sabiendo” y los presidentes municipales tampoco son especialistas en seguridad cuando toman posesión. De manera que este tipo de organismos son útiles para que no todo empiece de cero, sino que puedan conocer las mejores prácticas en un problema tan severo como la seguridad pública.
No estaría mal, eso sí, que hubiera una revisión de los indicadores mencionados. Por ejemplo, en materia de prevención del delito, uno de ellos es “Asistencia del Titular de Prevención a las Reuniones Mensuales” o lo que es casi lo mismo, que vaya a trabajar.
Otros indicadores son mucho mejores, como el que hoy sirve para saber cuánto tiempo toma atender una llamada al 911, cuánto tardan en llegar al punto, cuántos elementos de la policía tienen exámenes de control y confianza, y si hay programa de prevención o incluso programa de seguridad pública en el municipio.
