La corte es un tribunal constitucional garante del equilibrio entre los poderes confiable y honesto, sin embargo, eso no significa que no se deba de estar atento a los mecanismos para garantizar que esto siga así y que sus integrantes en verdad están comprometidos con su función, consideraron ministros en el marco de la Feria Internacional del Libro (FIL) en Guadalajara en su edición 35.
En el diálogo "Jueces, democracia y tribunal constitucional", expertos en la materia hablaron sobre la importancia que la corte ha ido adquiriendo a lo largo de los años -en un país cuya sociedad anhela justicia-, con integrantes que no se apegan a "pensamientos subjetivos" sino a los parámetros que les otorga la Constitución para evaluar normas y las conductas de las autoridades.
"No se trata de lo que a mí me parece o no, me gusta o no me gusta, sino del parámetro que señala la Constitución, y sobre ese es que nosotros evaluamos las normas y las conductas o las competencias de las autoridades. La finalidad más importante es que haya un régimen constitucional, que exista una norma aplicable y exigible para todas las autoridades y para los ciudadanos, pero también para que el tribunal tenga la oportunidad de buscar un sentido incluso más allá de la norma textual", expresó por su parte el ministro Luis María Aguilar Morales.
Ponentes recordaron que hace 25 años el tribunal no tenía la misma trascendencia que hoy, ni sus alcances, por lo cual es normal que su relevancia pase a formar parte de la historia contemporánea que vino a transformar al país. En este sentido, el ministro Javier Laynez dijo que el valor de esto recae en cuidar que se mantenga como ese órgano técnico profesional con autonomía garante de derechos.
"Es la sociedad la que va creando sus instituciones y la que va definiendo los contrapesos y los controles, y de ahí emana después el diseño y la constitucionalización del diseño y el cumplimiento. A nosotros nos son llevados casos delicados, complejos, muy cargados de cuestiones incluso morales, pero es a partir de este diseño de que haya un árbitro que se levante como un gran poder equilibrador", añadió por otro lado la ministra Margarita Ríos Farjat.