Muchas son las cosas que se pondrán en juego este jueves por la noche. Tanto Empacadores como Halcones Marinos llegan a este duelo con la consigna clara de no rezagarse en la lucha por un comodín.

Es cierto que los panoramas de ambos equipos son distintos. Los Empacadores están en una División mucho más pareja, en la cual la cima, que actualmente le pertenece a los Osos, aún está al alcance. Seattle, por su parte, sabe que los Carneros son prácticamente inalcanzables, por lo que su objetivo se centra en un comodín.

El partido, por sus antecedentes, tiene morbo. Aún está fresca aquella final de Conferencia en el 2015 en el que los Halcones Marinos vinieron de atrás para eliminar a los Empacadores. Luego de ese duro golpe, Green Bay acumula tres victorias consecutivas ante Seattle.

Los “Cabezas de Queso” han ido mejorando de a poco. Aaron Rodgers, lesionado en el primer partido de la temporada, parece estar cada vez más sano, situación que influye de manera directa en el nivel de su ofensiva. El mariscal de campo ha lanzado 17 pases de anotación y solo ha sido interceptado en una ocasión.

Otro de los puntos a destacar de la ofensiva de Green Bay es su ataque terrestre. Parece ser que por fin le soltaron las riendas al corredor Aaron Jones, quien respondió a la confianza con un juegazo ante los Delfines, al correr un total de 172 yardas y entrar en dos ocasiones la zona prometida.

Los Halcones Marinos vienen de caer ante los Carneros; sin embargo, mostraron buenas sensaciones. Pese a los problemas al arranque de temporada, la línea ofensiva se ha comportado a la altura y ha sido parte fundamental del despertar de Seattle.