Al Bayt.-En duelo que prometía dianas debido a la propuesta de ambos equipos además de contar con hombres importantes a la hora de concretar, Inglaterra y Estados Unidos no se hicieron daño y postergaron sus posibilidades matemáticas para hacerse de un oportuno y cómodo lugar a la siguiente fase.
Ni Christan Pulisic y menos Harry Kane pudieron abrir la llave que destrabara un abucheado 0-0. Estados Unidos le hizo partido a Inglaterra que partía favorita y abrió el escenario para que todos en el grupo tengan amplias posibilidades de avanzar y complicar las matemáticas.
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Irán le ganó a temprana hora a Gales y el empate entre ingleses y estadounidenses le da vida hasta a los de Gareth Bale, por lo que las emociones estarán al límite en la siguiente fecha de dicho sector B.
Las redes no se movieron en el primer capítulo, pero no indicó que el duelo fuera alegre o entretenido. Al contrario los dos equipos, a su manera y estilo, buscaron asestar, pero los palos e incluso las atajadas de los guardametas impidieron que la pelota durmiera en las redes.
Inglaterra no demoró en meter peligro al arco defendido por Matt Turner, apenas a los diez minutos Harry Kane lo intentó, pero Zimmerman le cruzó en su disparo.
Al más puro estilo yanqui, los de Berhalter estudiaron y aguantaron a su rival, adelantaron líneas y hasta el minuto 25 pisaron el terreno del cuadro de la rosa mediante McKennie, quien en la primera que tuvo la voló.
No fue que Estados Unidos hubiera estado dormido o sedado, le dio lectura al juego y desde ese momento se hizo del choque y no lo soltó. Pulisic se convirtió en la propuesta de ataque más importante, pues con la soltura de tener las riendas reventó el travesaño.
A él siguió Sergino Dest, quien se coló por la banda derecha y cerca del área le desviaron su disparo, una vez más Pulisic se añadió al peligro y en su otra llegada se fue desviado. Previo a irse al entretiempo, Inglaterra recordó cómo era el atacar y Mason Mount prendió la pelota con derechazo que Matt Turner atajó. El duelo cerró con un ir y venir para irse a los vestidores.
No obstante, la segunda parte tardó en emocionar, bajó el de nivel, pero se debió a gran parte por Estados Unidos que estaba bien posicionado y ahora impedía cualquier aviso de Inglaterra, que curiosamente no manejaba los grandes trazos y el futbol aéreo que los caracteriza, su estrategia la basó en tener la pelota a ras de pasto y sin mucha velocidad.
Los cambios por ambas partes llagaron en busca de encontrar al protagonista favorito de los aficionados que llenaron el Al Bayt. Henderson y Grealish ingresaron con mucho oficio. Arronson, Moore y hasta Reyna hicieron los propio, pero ni así, el duelo estaba totalmente cerrado.
Inglaterra no renunció al ataque y EU daba la impresión de conformarse con el 0-0, a Harry Kane se le presentó otra manifiesta y su martillazo pasó a metros. El tiempo estaba por expirar y Estados Unidos ya no querían nada, así que un sonoro abucheo los mandó a la regaderas y con la obligación de sumar en su próxima cita en caso de que quieran seguir con vida en el torneo qatarí.
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