El fútbol americano es una de las disciplinas que más se han visto afectadas por la contingencia sanitaria, claro ejemplo son el equipo femenil de Cobras que está por cumplir un año sin actividad.

Este equipo dirigido por el coach Luis Ernesto Rodríguez, se vio obligado a romper filas desde marzo de 2020 ante el aplazamiento y suspensión de diversos torneos y ligas regionales en las que se pretendía participar.

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“Por la situación en la que estamos pasando no hemos podido jugar, ninguna liga de equipado se está desarrollando y como nosotros jugamos en ligas de México o Guadalajara nadie se quiere arriesgar por lo del Covid-19, estamos detenidos por eso y nosotros cómo equipo no hemos podido entrenar por que fue decisión que se tomó en el equipo”, comentó Alberto Chávez, directivo de Cobras.

La última ocasión que como equipo pisaron un emparrillado para disputar un torneo fue el Tazón de la Amistad que se llevó a cabo en la unidad deportiva Parque Metropolitano en León, esto en febrero del año pasado.

Aquel certamen fungió como fogueo de pretemporada ya que la directiva de Cobras tenía el plan de sumarse al Torneo de Primavera de la Lexa Bajío, que debía iniciar en marzo, pero finalmente se canceló.

Otro obstáculo que ha cortado la continuidad de prácticas y juegos amistosos de las Cobras fue el cierre de unidades deportivas y canchas, entre ellos el Módulo Azteca, recinto en el que entrenaban y celebraban sus partidos como local.

Por su parte, la Lexfa Bajío anunció a principios de año que regresaría en diversas categorías como máster 11 vs 11, senior arena +40, infantiles, juvenil flag, master varonil y master femenil, aunque no ha establecido fechas para sus nuevos campeonatos.