Su majestad Mi Banda el Mexicano hizo latir a miles de corazones en el Teatro del Pueblo, en una noche en el que el ritmo de la tecnocumbia fue el amo y señor de la velada pues se apoderó a los que son sensibles a bailar con el simple hecho de escuchar “Ramito de violetas”, “Feliz, Feliz” , “Bailando de Caballito”.
Casimiro salió al escenario con un atuendo de detective privado, una gabardina negra, lentes oscuros y sombrero de ala corta, pero al sonar la música pronto se despojó de su vestimenta misteriosa y dejó ver un atuendo de brillantina con los colores patrios, todo aquello estalló en gritos y sonó la música para ofrecer una gran noche.
Los asistentes solo se dejaron llevar por aquellos ritmos, y al igual que Casimiro, que desde el escenario dirigió esa gran orquesta de griterío emocionado, empezó con “La bota” y todos al unísono “¡La bota La bota!”.
Los leoneses y visitantes de otros municipios de Guanajuato y estado de México ya le tiene un especial cariño a Mi Banda el Mexicano, le tienen un lugar reservado en el corazón, y es que cada que pisan la Feria Estatal de León llenan en Teatro del Pueblo en la Velaria de la Feria, desde el escenario hasta los puestos de comida.
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Casimiro dirigió a miles como si fuese un pastor, a eso de las 10:56 p.m. tocaron la de “Bailando de Caballito”, pero su majestad tuvo preparada una sorpresa inesperada, una de ellas fue que se entonó una apertura de un solo de guitarra y percusiones en las que se percibió la nostalgia, con una pista especial, que inicia así “era feliz en su matrimonio... y los miles de asistentes entonaron a coro, eufóricos, la melodía acústica “Ramito de violetas”.
Los séquitos de Mi Banda el Mexicano aclamaron por la versión original que siguió luego de la versión acústica, así complació el recuerdo de quienes además de cantar, movieron su cuerpos y dejaron sentir la tecnocumbia hasta el último filamento de sus nervios, para seguir con el colosal baile, ya ambientados, entonaron “Mambo Lupita”.
Se despidieron de la enorme audiencia que fue a verlos, nombraron a cada miembro de la banda, agradecieron al equipo técnico, pero el público todavía tenía ganas de bailar sin importar si fuese martes, el pueblo pidió otra y su rey les cumplió con “La bota” y cerraron con “Feliz Feliz”.
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