LEÓN, GTO.- Hay presupuesto, hay objetivos, hay disposición política, pero falta convencimiento. El proyecto de la presa “El Zapotillo” podría definir su futuro el próximo año con una encuesta a "mano alzada" con participación de los pobladores de Jalisco y una representación de habitantes leoneses, de Las Joyas.
La propuesta existe y aunque no es la primera opción, no se descarta. La obra hidráulica más importante para León y la Zona Metropolitana de Guadalajara podría estar en las manos de los ciudadanos directamente involucrados con la realización y las consecuencias que implica esta construcción.
Lo anterior fue confirmado por Mauricio Hernández Núñez, delegado y representante del presidente Andrés Manuel López Obrador en Guanajuato.
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El plan del gobierno federal es muy claro y el primer paso está dado; se ha comprendido que los gobiernos estatales ya llegaron a un arreglo; el presupuesto se tiene considerado, la obra sigue su avance, pero los pobladores tienen que llegar a un acuerdo o simplemente no se consumará el plan.
Es un tema que Conagua técnicamente tiene resuelto, que los gobernadores de Jalisco y Guanajuato técnicamente y políticamente tienen resuelto, que en términos económicos se podría resolver en su momento con la participación de los dos niveles de gobierno, tal vez los tres, esa parte todavía está pendiente pero podría realizarse un buen acuerdo, todo está muy bien pero hay un elemento fundamental: se tienen que poner de acuerdo las comunidades
ENCUESTA A MANO ALZADA, UNA POSIBILIDAD REAL
El tema de emplear una encuesta a “mano alzada”, como las que ha realizado el presidente para resolver otros temas y conflictos en sus giras por toda la república, está en la mesa, y aunque no es la prioridad, tampoco se puede decir que está descartada.
No necesariamente aunque no la descartamos; tiene que haber una vinculación, una relación entre las personas. Como lo imaginamos, que haya un intercambio, que vecinos de Las Joyas acudan a Jalisco, a conocer a las personas de las comunidades de allá y que las personas de allá vengan a Las Joyas
La consigna es más que clara, nada se hará a la fuerza y eso implica hacer una labor ardua de convencimiento con la gente para que tome su mejor decisión. De no arreglarse, no hay alternativa alguna de seguir con el proyecto.
Si los pueblos no están de acuerdo no va a avanzar nada. En estos momentos es evidente que no están de acuerdo, que se pueda promover y construir, eso sí se puede hacer. No se va a indemnizar a fuerza, existe el recurso, existen incluso las casas donde podrían ubicarse en dado caso de que lo acepten, están muy bonitas, por cierto. Pero si la gente no acepta no va a ser a la fuerza
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FALTA SENSIBILIZARSE CON LA CIUDADANÍA
La estrategia a seguir, de acuerdo con el delegado del gobierno federal en Guanajuato, Mauricio Hernández, será crear encuentros ciudadanos para que se conozcan entre sí los habitantes de las comunidades afectadas en Jalisco y los residentes de Las Joyas, en León, por ser una de las zonas que más dependen del proyecto hidráulico.
Es una parte de la estrategia. Es la parte que nunca se ha explorado pero es la parte que está deteniendo todo, casualmente”, precisó; “lo que los gobiernos no han logrado, lo va a lograr el pueblo. Tenemos fe absoluta, casi ciega
Esta misión estaría encabezada personalmente por el presidente de la república que, a su vez, giraría el caso a la Comisión Nacional del Agua y a Lázaro Cárdenas Batel, coordinador de los asesores del mandatario federal.
ESPERAN RESULTADOS ESTE 2020
Aunque aún no existe una fecha en particular para saber cuándo podrían tener una resolución definitiva, es un hecho que será el 2020 el año fundamental para que las cosas tomen un rumbo definido.
De ahí a que se concluya con el proyecto, esa ya es otra historia.
“No podemos aventurar fechas porque no es un tema que todavía esté resuelto, seguramente este año (2020) va a haber muchas noticias al respecto. Ya iniciamos a trabajar en este mecanismo, pero desde luego que esto no va a ser rápido porque incluso poniéndose de acuerdo se viene el aspecto técnico, y después el financiero, y después la construcción. Esto no va a ser rápido”, dijo.
QUE NO SE CONSUME, EL ESCENARIO MÁS COMPLEJO
La realidad también es cruda. Si las comunidades afectadas simplemente no llegan a un arreglo, el proyecto tendrá que desestimarse y su consumación estaría en riesgo.
“Es una posibilidad, no la única. Nosotros no nos cerramos a la consolidación de ‘El Zapotillo’, de hecho el presidente tiene la idea de echarlo a andar pero como posibilidad (que se detenga) pues sí es una posibilidad”, dijo.
“El presidente tiene clara la magnitud del problema y la necesidad de resolverlo, lo que no queremos es resolverlo como se ha resuelto; todo arriba está muy bien, no, es la gente, hay que involucrar a la gente”, concluyó.
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Y LOS EMPRESARIOS HACEN SU BLOQUE
Si por un lado los ciudadanos se agrupan para crear grupos de representación para las mesas ciudadanas y los encuentros que organizará el gobierno federal, los empresarios de León y Jalisco también hacen lo propio para construir un consejo biestatal que permita verificar todos los datos posibles en torno a “El Zapotillo” que eviten caer en la desinformación.
A través de su cuenta de twitter, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial de León, José Arturo Sánchez Castellanos, agradeció públicamente a los empresarios jaliscienses por haberlos recibido este lunes en Guadalajara.
La reunión generó molestias entre algunos activistas de las comunidades afectadas por el proyecto debido a que no tienen representación en el recientemente formado consejo, a pesar de ser estar directamente involucrados con la construcción y consumación de la obra.
UN AÑO DE MUCHA INTRANQUILIDAD
A unas semanas de que concluya el 2019, el gobierno del estado de Guanajuato puede presumir haber sobrellevado un año intenso con relación al proyecto de “El Zapotillo”, desde un estira y afloja con el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, hasta posteriormente un par de reuniones con el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, con aparentes resultados positivos.
Para el mes de agosto pasado, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo logró “limar” asperezas con su similar jalisciense y más tarde se reunió con el mandatario federal para hablar del plan hidráulico.
Al salir de la cita, el gobernador de Guanajuato pudo confirmar que la cortina de la presa ya construída no se derrumbaría y que la discusión era sólo sobre definir la altura definitiva de la misma.
Pero la postura del presidente Andrés Manuel López Obrador ha sido la misma desde el principio; en efecto, confirmó que no se busca dinamitar el proyecto por el presupuesto que ya se ha invertido. Pero ha dicho también que no hará absolutamente nada a la fuerza ni en contra de la opinión general de las poblaciones involucradas.
Así, el tema de “El Zapotillo” podría tener un 2020 plagado de información, buena o mala para Guanajuato y León. Lo concreto es, hasta este momento, que el proyecto sigue en pie, pero las comunidades afectadas son los que tienen la pelota en su cancha y la capacidad de definir el futuro del proyecto hidráulico más importante en la historia del estado.
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