Comercial o no comercial, la gente no pudo dejar de celebrar este viernes 14 de febrero, el Día del Amor y la Amistad o día de San Valentín.

Desde tempranas hora varios eran los negocios ambulantes en las principales arterias de la ciudad, los que disponían los productos para ese ser amado, deseado e incluso algún amor imposible.

Rosas solitarias, ramos frondosos, tazas de café con chocolates, ositos de peluche, cajas de regalos de corazón fueron algunos de los productos que adornaban la ocasión para aquellos que de último momento querían regalar algo.

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Por la Zona Centro, la juventud fue la más gustosa y entusiasta en la celebración, paseando en pareja con sus obsequios vistosos por las calles y pasando un buen tiempo en pareja, como lo marca la fecha.

Será hasta la tarde noche qué restaurantes se verán atiborrados en sus servicios de comida por las parejas que viven el día del Amor.

En las periferias los moteles lucieron con una actividad normal durante el día, fue hasta llegada la tarde-noche que las pasiones fueron evidentes para hacer uso de los espacios y palacios del placer.