Isaí el niño milagro: venció el cáncer

El pequeño y su familia nunca perdieron la fe y con tratamiento y apoyo fue el motor para salir adelante acompañado del tratamiento y con apoyo del equipo médico así como de la Asociación de Lucha Contra el Cáncer en Niños A.C “Alucca”

Rosario Horta / El Sol de León

  · lunes 29 de abril de 2024

Con tan solo siete años, Isaí ya sabe lo que es una verdadera lucha, pero sabe también que es un guerrero y que nunca se dará por vencido ante las adversidades / Francisco Carmona / El Sol de León

León, Gto.- Con tan solo siete años, Isaí Gabriel Tapia Reyes ya sabe lo que es una verdadera lucha, pero sabe también que es un guerrero y que nunca se dará por vencido ante las adversidades.

María Isabel Reyes Sánchez es madre de Isaí, “el Niño Milagro”, pues al menos quienes conocen su historia así lo llaman, porque dicen que muy difícilmente se vence el cáncer y más cuando éste es de etapa cuatro.

Desde el día que se enteró que a su hijo le diagnosticaron cáncer, a María Isabel le daban pocas esperanzas de vida, pero luchó contra viento y marea para que tomara todos sus tratamientos, pero siempre se encontró con “ángeles que Dios le puso en su camino” para facilitarle su proceso.

Cortesía / María Isabel Reyes

Él fue diagnosticado a los cuatro años con un tumor cancerígeno, que se llama meduloblastoma, que comienza en la parte posterior e inferior del cerebro. A mi hijo se lo diagnosticaron ya cuando el tumor estaba muy grande, tenía de dimensiones 17 centímetros, estábamos en una etapa muy crítica, porque se tomó tiempo en diagnosticar, porque coincidía con otras enfermedades, entonces, cuando mi Isaí pierde la movilidad en la parte izquierda de su cuerpo, se dan cuenta que todo estaba en su cabecita”, comentó Isabel a El Sol de León.

Y agregó: para eso tuvimos que hacer todo lo que estaba en nuestras manos, recuerdo que estábamos en el Seguro Social cuando le hicieron una cirugía para colocarle una válvula de derivación ventriculoperitoneal que se tenía que hacer porque si no mi hijo se moría, debido a que ya tenía llena su cabeza de líquido cefalorraquídeo y estaba apunto de que le diera un infarto cerebral. Una vez que le pusieron su válvula, comenzó el viacrucis, porque le tenían que sacar ese tumor, pero no le garantizaban la vida, manifestó.


La batalla

Isaí era un niño juguetón, alegre y muy chiqueado, pues era el menor de dos hermanos; sin embargo, poco a poco comenzó a sentir un dolor que no sabía explicar, pues a sus cuatro años no sabía manifestar bien lo que ocurría dentro de su cuerpo, pero un síntoma que alarmó a su familia era que no podía dormir y aquel malestar le aumentaba cada día, hasta que ya fue insoportable.

Cortesía / María Isabel Reyes

Al llevarlo a consulta médica, los especialistas al inicio diagnosticaron que todo se debía a problemas en el estómago y comenzaron a tratarlo; sin embargo, cuando comenzó a convulsionarse, se dieron cuenta que su malestar provenía en el área de su cabeza.

En noviembre del 2020 le realizan una cirugía de más de 20 horas y lograron extirpar el 90 por ciento del tumor de grado cuatro y se quedó el 10 por ciento, al ser un tumor tan agresivo se trató con oncología.

El porcentaje que le quedó del tumor en su cabeza, podía crecer en tres meses por ello, era importante la realización de quimioterapias y radioterapias. Isaí duró bastante tiempo en terapia intensiva porque la cirugía afectó varias partes del cuerpo y cuando salió de la operación, le comentaron a su mamá que tal vez no pudiera deglutir, caminar, hablar y así fue que por ello le hicieron una traqueotomía y una gastrostomía.

“Empezaron con quimios y 35 sesiones de radioterapia, ocho ciclos de cinco días, día y noche, no lo logró y no terminó su ciclo, sólo logró seis porque su cuerpo no aguantó, ya llevaba demasiadas transfusiones de sangre y plaquetas y la oncóloga dio por terminada la quimioterapia porque ya tenía neutropenia, entonces no era viable continuar".

Cortesía / María Isabel Reyes

“Posteriormente hicieron la vigilancia de entrar en revisión, le mandaron hacer un estudio para ver que tanto había funcionado, y me dijeron que no funcionó que todavía había cáncer en su cerebro”, dijo Isabel con un nudo en la garganta.

Contó que los especialistas le dijeron que ya no había más para hacer por el menor y decidieron llevarlo a cuidados paliativos, es decir, en un área para enfermos terminales, pero antes decidieron hacerle un estudio porque su doctora buscaba la manera de seguirle dando la mejor atención posible.

“Nosotros como su familia empezamos a buscar opciones para su tratamiento, tanto en México como en el extranjero, así que encontré que en España iba haber un ensayo clínico en el que era viable mi hijo y aunque era un ensayo yo iba ser lo posible porque eran tantas las ganas de mi hijo por vivir. Por último, le iban a hacer un estudio a Isaí para valorar qué tan grande estaba el tumor y hasta donde estaba de avanzado el cáncer mi hijo en sus estudios salió que ya no tenía cáncer.

El milagro

El resultado de su examen impactó a sus doctores, doctoras, enfermeras, enfermeros y todos quienes lo conocían que lo llamaron como un milagro.

Francisco Carmona / El Sol de León

Durante el proceso de recuperación y en todo momento, la Asociación de Lucha Contra el Cáncer en Niños A.C, Alucca, jugó un papel muy importante debido a que a Isabel le brindaron todas las herramientas com madre guerrera para mantenerse fuerte, positiva y apoyada, de esta manera poder transmitir a su hijo la paz, amor, entendimiento y enseñanza que el pequeño tanto necesitaba.

Hicimos mucha meditación, le pedimos a Dios tanto por él y en Alucca, la asociación nos apoyó y jamás entró por mi cabeza verlo sin vida.


La triste verdad que existe y no quieren ver

Para Isabel, que se ha convertido en madre guerrera, todo el acompañamiento que tuvo con su niño no fue pesado ni fue un sacrificio, por el contrario fue un proceso de amor, entendimiento y sobre todo de valorarse mutuamente pero sí aseguró que hay una verdad que existe y nadie quiere ver y es que durante la pandemia se dio cuenta lo difícil del confinamiento porque tuvo que dejar solos a sus otros dos hijos para estar en todo momentos con Isaí pues afuera había un virus también letal.

Otra triste realidad es que no hay medicamento y muchos niños mueren en la lucha por encontrar una pastilla, una inyección, personas que donen sangre o una quimioterapia. Isaí para no dejar su tratamiento lo tuvieron que trasladar a Querétaro.

“Todavía tengo en mi cabeza la frase de la neurologa cuando tenía los estudios en sus manos, dijo, no son buenas noticias, su hijo tiene un tumor. No me solté a llorar yo le respondí: doctora dígame qué sigue para salvar a mi niño, en ese momento entendí que tenía que ser fuerte pero a la vez se viene las palabras de su doctora cuando tenía otros estudios y me dijo, su hijo no tiene cáncer, explicó.

Francisco Carmona / El Sol de León

Isaí quiere ser doctor

Platicando con Isaí con una gran sonrisa dijo que le encantaría estudiar en el Colegio del Coecillo, cuando sea grande quiere ser doctor como el doctor Guadalupe Jaramillo y el doctor Ricardo Morales para salvar vidas de más niños y niñas.

Actualmente va a una escuela especial debido a que las primarias no cuentan con infraestructura para niños especiales y es que aun en su cabecita tiene una válvula ventrículo-peritoneales de por vida que de no tener el cuidado correspondiente podría tener severos problemas en su salud.

No me acuerdo de todos mis doctores pero yo le quiero agradecer su atención, también a la doctora Carolina González, quien me hizo caminar, manifestó.

La señora Isabel platico que el Instituto Guanajuatense para personas con Discapacidad la apoyaron con la rehabilitación pues cuenta con tecnología como un robot para quien le enseñó técnicas para volver a caminar así como con un tanque para retomar su equilibrio y terapia motriz, psicológica.

Finalmente, Isaí mandó un mensaje a todos los que lean su historia de vida que es no perder fe y disfrutar la vida, a sus padres y nunca rendirse

En cambio, la señora Isabel con el corazón en la mano agradeció eternamente a todas las personas que la siguen apoyando y a ALUCCA.

Francisco Carmona / El Sol de León