León, Gto.- Una rata con las manos llenas de dinero fue una de las imágenes estelares en la edición número 109 de la “Quema de Judas”, haciendo alusión a los políticos por la temporada electoral y a algunos de vecinos que estafaron al “barrio” durante el último año.
El evento se lleva a cabo en la conocida esquina como “La Llamarada” del Barrio de Santiago todos los Domingos de Resurrección y es organizado por los vecinos quienes se cooperan para comprar los cohetes y fabricar cada uno de los personajes, casi siempre, más odiados durante el último año.
De acuerdo a “El Vale”, organizador del evento, la rata de dos metros tenía la finalidad de quemar a todos los políticos, aunque al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador le hicieron una especial.
Los deudores, rateros, defraudadores y mentirosos del barrio también fueron quemados, sin embargo, también realizaron otras cruces que son para recordar a quienes ya murieron y pusieron en alto el nombre de la colonia como Ernesto Valdez Zúñiga, mejor conocido como “Zenón”, quien falleció a finales de enero pasado en el estadio León en un partido de la fiera.
“Tenemos una rata de dos metros para algo de la política y también tenemos a Andrés Manuel López Obrador, las cruces para la gente de aquí del barrio y una muy especial para el joven Zenón, un muchacho del barrio muy joven que su equipo era el León”, dijo.
Llevan a Zenón en sus corazones
“El Vale” recordó al ex aficionado del León como un joven querido por el barrio que todavía lo llevan en sus corazones.
“Fue un personaje super queridísimo de todo el barrio, la gente todavía lo recuerda, es más, para nosotros él no ha muerto ni para su familia él sigue todavía en memoria de nosotros”, agregó.
La quema se lleva a cabo sobre la calle Hermanos Aldama de la zona Centro de León a las 12:00 del mediodía y además de tronar a los judas, se hace el baile sonidero con cumbias por parte de los vecinos que han hecho historia en esa esquina.
Referente a que este 2024 la Quema de Judas sería la última por la poca participación de la gente, el organizador lo descartó y dijo que los vecinos “se pusieron las pilas” y en cinco días juntó todo el dinero que ocupó para realizar la última edición de la fiesta popular.