León, Gto.- La bebé de nueve meses que resultó herida en un ataque armado registrado en un centro comercial, el niño de 6 años que fue víctima colateral de un crimen en la colonia La Floresta y la niña que fue asesinada en manos de su propio hermano adolecente, son parte de la descomposición social que aqueja a la ciudad y no es un fenómeno nuevo pero sí una situación que no tiene un fin cercano, declaró el especialista en seguridad David Saucedo.
“Para justificar estos hechos, las autoridades han declarado que la violencia homicida es entre integrantes de grupos delictivos, informan esto para justificar o disculpar que no haya una disminución en los homicidios, pero este fenómeno ha alcanzado a personas inocentes, niños, bebés y adolescentes, estos últimos no sólo como víctimas sino como generadores de violencia, explicó.
Saucedo, explicó que esta primera línea del crimen organizado, es de narcomenudistas, “halcones” y sicarios, pero que en ocasiones, a modo de amenaza, arremeten con sus familiares, incluidos menores de edad, dando como resultado que la población civil, sea blanco de estos ataques, generando lo que también se conoció como terrorismo y atravesando la delgada línea entre las personas inmiscuidas en los grupos delictivos y la sociedad inocente.
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Guanajuato, hoy ocupa el primer lugar en asesinado a menores de edad y será un tema que continuará mientras el tejido social no sea restaurado.
Disculpas son estrategias
Por otro lado, el especialista agregó que las disculpas públicas, realizadas a través de mantas por los criminales, en este caso por el CJNG, es una estrategia que tiene particularmente este grupo delictivo, para convencer a la sociedad de que son generadores de paz y solo castigan a extorsionadores, ladrones, etc.
“Ellos quieren demostrar que no son enemigos de la sociedad y quieren controlar la seguridad, así se manejan ellos, de esta manera estratégica y programada, con estos discursos de guerra”.
Otro fenómeno que señala David Saucedo y que tampoco es nuevo, son los adolescentes enfilados en estos grupos generadores de violencia y también atribuido a la descomposición social.
Cifra de menores criminales aumenta año con año
Sin tener un dato exacto de cuántos menores son reclutados por el crimen organizado, Saucedo explica que a pesar de lo que dicen las autoridades, el involucramiento de los jóvenes en homicidios dolosos aumenta año con año y todo se debe a la descomposición social.
Algunos de los factores que intervienen son el consumo de drogas a más temprana edad, el número de divorcios, que aunque no es un factor que se catalogue como malo, si genera desestabilidad en los menores, que podría orillarse a salir por la puerta de las drogas o la delincuencia, desempleo y la poca opción educativa en Guanajuato, abona a que esto suceda.
“Guanajuato tiene una de las tasas más bajas de continuación de estudios o de transición de un nivel educativo a otros, lo que obliga a los jóvenes a migrar, ingresar al comercio informal o bien delinquir. Finalizó David Saucedo.
