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Juan Diego González Valadez, era un joven de 28 años, estaba casado y tenía dos hijos, Vanessa de 5 años y Diego de solo un año y medio. Fue amoroso con ellos y buscaba darles lo mejor. Por eso, en el año 2017 decidió inscribirse a las filas de la Secretaría de seguridad Pública de León. Hoy, su familia, por la que siempre trabajó, llora su partida.
Él quería ser agente de Tránsito
Juan Diego había trabajado como carnicero y después como empleado en una empresa donde fabricaban tubos de PVC. Con la ilusión de sacar adelante a su familia y ofrecerles un mejor nivel de vida, decidió formar parte de las fila de la Secretaría de Seguridad Pública. Él quería ser tránsito e ingreso a la Academia Metropolitana de Seguridad Pública de León Guanajuato.
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Pero al finalizar su preparación, en Febrero del año pasado, le dijeron que tenía que ser policía, ya no había lugares para tránsito y el mostró todas las aptitudes para portar el uniforme de color azul. Siempre pensando en sus hijos, Juan Diego aceptó la instrucción graduándose hace año y medio.
⬇️Sábado 10 agosto⬇️
Durante todo este tiempo, su familia le dijo que no, no aceptaban que fuera un oficial debido al riesgo que representa trabajar por la seguridad de la ciudadanía. Juan Diego, solo les pedía su apoyo y les prometía que todo estaría bien y nada le pasaría. Lamentablemente la promesa no pudo ser cumplida.
Lo esperaban por la noche
El sábado pasado, Juan Diego terminaría su turno por la noche e iría a cenar con su familia. Pero alrededor de las cuatro de la tarde, un reporte de robo a una ferretería en el Fraccionamiento Hidalgo, cambió su destino.
Los responsables del robo habían huido en un auto Pontiac en color negro y Juan Diego, quien patrullaba por la colonia León Uno, tuvo a la vista ese carro, minutos después de cometido el asalto, por lo que inició una persecución para detenerlo, pero uno de los agresores, le disparó en la clavícula. Minutos más tarde, en una clínica del IMSS, fue reportado su fallecimiento.
⬇️Lunes 12 agosto 8:00am⬇️
Su familia, ya no lo vio, solo recibió una llamada en la que les avisaban lo que tanto se temían: Juan Diego había sido asesinado a manos de un delincuente.
Lo velan en su casa
Su cuerpo fue entregado por la funeraria hasta las ocho de la mañana del domingo. En su casa ubicada en la calle Cataluña en San Juan Bosco, ahí lo acompañaron familiares, amigos, vecinos y compañeros de la corporación, quienes se turnaban para hacer guardia en el ataúd.
⬇️Lunes 12 agosto 11:00am⬇️
Todo el día y toda la noche, su esposa, su madre y sus hijos, recibieron el pésame y las condolencias de los más allegados.
Homenaje Póstumo
A la siete de la mañana de ayer lunes, salió de su casa por última vez, para dirigirse al homenaje póstumo que las autoridades y sus compañeros le rendirán en la Plaza Principal, a las afueras de la Presidencia Municipal.
Luego de los Honores a la Bandera, el féretro en color azul metálico fue bajado de la carroza gris , que estaba a la espera de que comenzara el acto protocolario para rendir honor a Juan Diego.
Acompañados de la banda de guerra que entonaba el Toque del Silencio, el ataúd con el cuerpo fue encaminado en hombros de seis de sus compañeros hasta el centro de la plaza principal. Junto a él, fue colada su fotografía, dos ofrendas florales y el cajón fue cubierto por la Bandera de México, sobre esta, la moscova (gorra).
Ocho policías asesinados
El Secretario de Seguridad Mario Bravo Arrona y el Alcalde, lamentaron el cobarde ataque del que fue víctima Juan Diego, dieron sus condolencias a la familia e invitaron a los elementos a no bajar la guardia y a seguir trabajando por la ciudadanía. Héctor López Santillana mencionó que desde que tomó protesta como alcalde en 2015, han sido asesinados ocho policías.
Luego de sus discursos, entregaron a la esposa de Juan Diego su fotografía. Y a su mamá, la moscova y la bandera. Posteriormente el cortejo, encabezado por las autoridades, encaminó el ataúd hasta la carroza.
Acto seguido, y escoltado por moto patrullas de Tránsito, y una veintena de unidades de policía, tomaron las calles del centro y con torreta abierta, se dirigieron al Panteón Municipal Norte, para oficiar una misa de cuerpo presente a las diez de la mañana en el templo del cementerio.
⬇️Último pase de lista⬇️
Luego de la misa, una guardia de honor conformada por policías y cadetes de la Academia, encaminó a Juan Diego, hasta la gaveta donde descansará eternamente. Antes de eso, un oficial dirigió unas palabras a los familiares.
Luego, vino una Salva de Honor, cuatro disparos para recordar quien siempre estuvo entregado a su labor como oficial de la policía municipal.
El momento más emotivo, sin duda, fue el pase de lista, al escucharse en tres ocasiones “Policía Razo Juan Diego González Valadez ¡Presente! , su familia quebró en llanto. Un grito ahogado de quien su esposa, conmovió a los ahí reunidos, quienes sin querer derramaron lágrimas para recordar al amigo, al compañero, al primo, al tío, al hermano.
Luto hace un año
Justo hace un año, el sábado 11 de agosto del 2018, el comandante Antonio de Jesús Báez Tapia fue asesinado cuando circulaba en su camioneta en el Libramiento José María Morelos y la Avenida Olímpica. Él había sido amenazando mediante un video por un grupo criminal. Dos de sus homicidas ya están tras las rejas.
