León, Gto.- Karla tenía 29 años y soñaba con estudiar una maestría en Japón. Anhelaba prepararse profesionalmente para sacar adelante a su familia, sin embargo, fue víctima de un ataque armado en su domicilio.

El viernes

El pasado viernes, los reportes a los números de emergencia indicaban un ataque a balazos al interior de un domicilio al interior de una casa de la calle Acapulco, en el tradicional Barrio del Coecillo.

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La primera información que se confirmó en el lugar, era que se trataba de una joven mujer, quien había fallecido luego de ser agredida con armas de fuego, frente a su familia. En el lugar, algunos curiosos comentaron que se trataba de un ajuste de cuentas por venta de droga, pero ninguna autoridad lo confirmó.

Esto, fue desmentido por un familiar de Karla, quien dijo que “eso lo inventó la gente, como la mayoría de los crímenes son por eso, pensaron que ella también había sido asesinada por lo mismo”. Lamentablemente, esta persona, de quien por seguridad no se mencionara su identidad, expresó que desconocía que fue lo que realmente ocurrió y porque la mataron.

Era Ingeniera

Karlita era Ingeniera. Tenía un empleo y su padre todos los días la llevaba a trabajar, también iba por ella al terminar la jornada laboral y llegaba ayudarle a su mamá a vender cena. No tenía vicios y tampoco salía.

Angelina, una vecina de la misma calle, dijo que “Su familia no está metida en nada ilícito, son trabajadores y muy estimados en el barrio”.

Uno de los hobbies de Karla, era pertenecer al grupo juvenil y pastoral del templo del barrio, en su misa de cuerpo presente, el sacerdote lamentó que la violencia alcance a personas inocentes. Karla tenía muchos sueños pero un balazo en la espalda, acabó con ellos.