En México, diversos factores influyen o no dentro de la juventud con relación al ejercicio de la política y de saber tomar partido. Sin embargo, también el universo de la política profesional decepciona para aquellos que se proponen procurar el bien común, contrario a la casi totalidad de la clase política mexicana, quienes anteponen y confunden el interés privado con el bienestar de pueblo.
El escritor vasco-español, Fernando Aramburu, en su novela “Los vencejos”, suelta una frase emblemática: “Curiosa ciencia ésta de la política, al alcance de cualquier entendimiento, sin necesidad de estudio, paraíso del prejuicio, campo abandonado para el dogma, donde el pensamiento superficial, inseparable de la convicción, crece cómo champiñones en el estiércol”. Una frase tan dura como tan real. No tendría que ser así. Es fácil entender y percibir que, por mas que podamos odiarla, la política está y estará en nuestras vidas. Dependemos de un legislativo que elabora las normas de conductas. El Estado de Derecho no es otra cosa que nada ni nadie debería estar por encima de la ley. Sin esas reglas creadas por los representantes del pueblo para la disciplina y debido convivio, el mundo sería una verdadera barbarie.
Ahora que estamos en tiempos electorales, los partidos y actores políticos deben evolucionar y ser inspiradores del comportamiento correcto en la gestión publica, pero sexenio tras sexenio somos testigos del circo mediático, calumnias, trapos sucios y politiquería barata que nos hacen saber que estos partidos y actores sirven únicamente para servir a sus integrantes y camaradas.
Aun así, sigo creyendo que la política mexicana tiene las condiciones de ser trasparente en pro de la ciudadanía, sigo creyendo que tiene el peso y respeto suficiente para seguir educando políticamente a las nuevas generaciones, para que la política deje de ser ese terreno minado y pueda servir al bien de todos y no de unos cuantos. Creo firmemente que lo que le falta a nuestra política es tomarse en serio las clases de ética recibidas en casa, en la escuela y en la vida cotidiana. Mientras esta ciencia del comportamiento moral de los humanos en sociedad no impere como premisa en el comportamiento del político mexicano, continuara ese creciente repudio de aquellos que creemos en la justicia y la verdad.
Es posible inyectar esta dosis de ética, claro que es posible basta querer. La verdadera pregunta sería: ¿quién quiere realmente hacerlo?
Pasando a temas económicos, durante este mes se intensifico la disputa por parte del gobierno de Estados Unidos frente al bloqueo y prohibición del gobierno mexicano a las importaciones de maíz transgénico, a través de la resolución del panel de la convención anual del Departamento de Agricultura. En ella, la representante de la Cámara de Comercio, Katherine Tai, afirmaba que los agricultores estadounidenses están siendo severamente afectados por esta prohibición y aseguró que esta practica desleal por parte del gobierno mexicano debe llegar a su fin en este mismo año. “Haremos todo lo que este en nuestras manos para resolverlo favorablemente”, expreso la representante Tai sobre la disputa que comenzó en agosto del año pasado. Declaraciones que fueron efectuadas apenas horas antes de la reunión que sostuvo con la Secretaria de Economía del gobierno mexicano, Raquel Buenrostro. Muy pendientes estarán los millones de agricultores mexicanos de la resolución de esta disputa que esta próxima a concluir y que se espera sea entre marzo y abril de este año.
Por ultimo, quisiera tomar estas líneas finales para agradecerte a ti lectora, quien me escribió un e-mail con un relato admirable de sus tratamientos y batalla férrea contra el cáncer y de cómo hemos coincidido en este espacio de lectura e intercambio de opinión. Te agradezco cada una de tus palabras, de mi parte sólo puedo expresar una verdadera lección de vida que me dejas, no tengo nada más a decir que tu relato lleno de sabiduría que no hayas dicho ya y que resumo en la siguientes frase: “¡Agradezcamos más y reclamemos menos! Agradezcamos más y pidamos menos”. Hasta la próxima.
Analista empresarial y director regional de Logística y Relaciones Comerciales de Palos Garza
miguel.rivera@palosgarza.com