Un movimiento transformador no puede quedarse solo en un sexenio con magnas obras y resultados irrefutables, sino que para dejar en claro el antes y el después del ascenso al poder de la Cuarta Transformación, nuestro líder y Presidente ha enviado 20 iniciativas para restaurar la dignidad del pueblo de México y devolver la grandeza a nuestra Constitución.
Con un marco inmejorable, como el 107 aniversario de la Constitución de 1917, Andrés Manuel López Obrador subrayó que las reformas que ha enviado al Poder Legislativo tienen como objetivo orientar la vida pública nacional hacia la libertad, la justicia y la democracia, pero también, garantizar la soberanía y la salud de próximas generaciones.
En primer lugar, el reconocimiento de los pueblos indígenas y afromexicanos, seguido de garantizar la pensión para adultos mayores y el aumento de ésta cada año, así como la atención para personas con discapacidad.
Otorgar becas a estudiantes de bajos recursos en todos los niveles escolares y garantizar atención médica integral y gratuita a la población, además de vivienda para los trabajadores.
Aumentar el salario mínimo por encima de la inflación anual. Que el salario mínimo de maestros, policías, marinos, enfermeras, médicos, entre otros trabajadores de gobierno, no sea menor al de trabajadores inscritos al Seguro Social.
Garantizar el derecho a la educación y al trabajo, brindar seguro a campesinos que cultivan sus tierras y mantener programas de apoyo directo a la producción, además de revertir las reformas a las pensiones aprobadas en 1997 y 2007 por los presidentes Ernesto Zedillo y Felipe Calderón.
Hasta aquí, lo que a derechos humanos y sociales se refiere, para luego dar paso a los temas medioambientales, como la prohibición del fracking y no otorgar concesiones para la actividad minera a cielo abierto, así como respetar las zonas con escasez de agua y sólo otorgar concesiones para uso doméstico, aunado con la prohibición del maltrato animal.
También se busca prohibir el comercio de vapeadores y drogas químicas, como el fentanilo.
Y en cuanto a soberanía, propone utilizar 18 mil kilómetros de vías férreas para trenes de pasajeros y devolver a la Comisión Federal de Electricidad su carácter de empresa pública estratégica.
Para cerrar, no podía faltar la austeridad republicana y nuestro compromiso con la democracia, al proponer la reducción de gastos electorales, disminución a 64 senadores y 300 diputados y reducir a 30% de participación para que las consultas populares sean vinculantes, así como la elección de jueces, magistrados y ministros por voto popular y establecer en la Constitución que ningún servidor público puede ganar más que el Presidente de la República.
Este paquete de reformas es un gran suceso en la historia de nuestro país, que si bien creció a pasos agigantadas después de la Revolución Mexicana y la Expropiación Petrolera, también pasó por una larga noche de neoliberalismo y pérdida de las libertades.
La esperanza avanza con el Movimiento de Regeneración Nacional, que una vez más está a la altura de lo que nuestro país necesita, poniendo por delante el interés de la mayoría.
Es, y siempre ha sido, un honor pertenecer a este movimiento histórico que hemos llamado Humanismo Mexicano y que sin duda es la Cuarta Transformación de la vida pública nacional.
Presidenta del Comité Ejecutivo Estatal de Morena Guanajuato
@79adrix