León, Gto.- Este viernes el Museo de Arte e Historia de Guanajuato abrió sus puertas luego de meses de haber sido cerradas como consecuencia de la propagación, en todo el mundo, del coronavirus, y la continuidad en semáforo naranja permitió la entrada de visitantes con un aforo controlado.
La puerta de los leoneses
Es sábado cinco es un día apacible y un poco nublado, las puertas del MAHG están abiertas, sin embargo, antes de disfrutar de sus exposiciones el usuario tendrá que pasar dos filtros: Dos Leoneses imponen y resguardan la entrada al Forum Cultural y es aquí en donde un guardia hace la recomendación del uso de cubrebocas y gel antibacterial, toma la temperatura con termómetro láser y proporciona gel antibacterial.
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El segundo filtro se encuentra en la entrada del museo, en las puertas de cristal, aquí de nueva cuenta se vuelve a tomar la temperatura y se proporciona gel, como es sábado por la mañana, a eso de las 11:00 horas, no se observaron visitantes, ya sea por el horario laboral o porque es temprano o porque la noticia de la reapertura es reciente, pero el MAGH está abierto desde las 10:00 horas.
Un horario apacible
Si bien no había gente al momento de la visita de la OEM, pero sí pudo disfrutarse de la estancia en el Museo de Arte e Historia de Guanajuato pues las vastas salas del recinto permitieron apreciar las exposiciones temporales Javier Marín Claroscuro y Mi México. Fotografía de Seiji Shinohara, aunque estas ya están en sus últimos días.
Un recinto en donde reina la limpieza
Una vez dentro del museo se vio más personal de limpieza que visitantes pues cada persona desinfectaba a conciencia cada pasamano, cada parte que fuese de contacto humano.
El Forum Cultural Guanajuato informó que en esta reapertura, el máximo permitido para el museo es 50% en semáforo naranja y 75% en semáforo amarillo. El servicio de guardarropa será limitado, por lo que se recomienda realizar la visita con lo indispensable; únicamente se permitirán bolsos de mano o paquetes pequeños.
Dentro de las salas se sintió un ambiente apacible, un tanto sereno, que permitió observar las piezas del escultor Javier Marín y el fotógrafo japonés Seji Shinohara con mayor aprecio.
Las áreas comunes y el viento
Uno que otro pajarillo cantaba, este sonido que se mezclaba con el de los ruidos urbanos, los autobuses, la charla de los visitantes incluso el viento que mueve las hojas de los árboles en una tarde fresca de septiembre de 2020, poco a poco vuelven las sesiones fotográficas a los jardines, las familias, los encuentros de parejas y amigos, pero con sana distancia, con guardias que invitan y hacen la recomendación del uso de cubrebocas.
