León, Guanajuato; 23 de noviembre del 2020.- En este 2020, Club León se ha vuelto protagonista de la Liga MX, en un año donde la pandemia de Covid-19 ha paralizado al mundo, La Fiera busca aliviar las penas con un campeonato, aunque no sería la primera ocasión en que los verdes buscan coronarse en tiempos de epidemia.
El antecedente nos remonta a la temporada 1946-1947, aquella donde un único punto de diferencia arrebató a Club León la posibilidad de conquistar su primer campeonato, mientras esa unidad terminó por coronar al Club Atlante.
Era la recta final del certamen, azulgranas y esmeraldas definieron el campeonato en la penúltima jornada, duelo que debía disputarse el 25 de mayo en el Estadio Enrique Fernández Martínez, entonces casa esmeralda.
Alrededor de ese decisivo cotejo hubo un factor extracancha que jugó en contra de La Fiera, se trató de una epidemia de fiebre aftosa que devastó el sector ganadero de todo el país y que asoló especialmente la zona del Bajío.
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El cotejo no pudo desarrollarse en tierras cuereras ya que Óscar Flores, entonces subsecretario de Ganadería y dirigente de la Comisión México - Americana contra la Fiebre Aftosa, prohibió el partido en Guanajuato por el supuesto riesgo que implicaba el traslado de espectadores a León.
En respuesta, la Liga Mayor reprogramó la fecha y sede para el 1 de junio en el Estadio Ciudad de los Deportes, territorio de Atlante, previo a esta batalla los capitalinos sumaban 41 unidades y los zapateros 38 pts.
FINAL DE LA AFTOSA
Llegado el día, Club León se metió a la cancha azulgrana, José María Casullo era el estratega y contaba con flamantes elementos como Eugenio Arenaza, Antonio Battaglia, Marcos Aurelio y Adalberto ‘Dumbo’ López, campeón de goleo con 33 tantos.
En contraparte, el húngaro Louis Grocz contaba con Horacio Casarín, Federico ‘Potrillo’ Villavicencio, Roberto Scarone, Mateo Nicolau, entre otros. Crónicas de aquella época, relatan un duelo con pocas oportunidades para ambos cuadros. Luego de 90 minutos, el silbatazo coronaba a los capitalinos ya que gracias al empate alcanzaron 42 puntos.
Por su parte, los esmeraldas vieron esfumarse la primera corona ya que los triunfos entonces valían dos puntos. Para la última fecha, aunque golearon 5-2 al Asturias, totalizaron 41 unidades, mientras Atlante perdió 3-2 contra Atlas, con una unidad de diferencia, los Potros obtuvieron su primer título en la era profesional.
En aquella época se llegó a rumorar que el General José Manuel Núñez, presidente de Atlante, solicitó al mismísimo presidente de México, Miguel Alemán Valdés, su intervención cambiar la sede a Ciudad de México, favoreciendo a los Potros para jugar en casa y con su afición, siendo que debía jugarse en el Bajío.
La decepción verdiblanca duró poco ya que en las dos siguientes temporadas llovieron los trofeos, se conquistó la Liga Mayor 47-48 y 48-49, mismas ediciones donde levantaron el Campeón de Campeones y la Copa México 48-49, en este último año también se llamó al Club León como Campeonísimo.
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