Lo mejor llegó al final. León y Tigres empataron a dos en el Nou Camp, con unos últimos cinco minutos de autentico alarido.
Parecía que los esmeraldas tenían los tres puntos ya en la bolsa, hasta que el colombiano Mosquera perdió la brújula y le recetó tremendo manotazo en la cara a Gignac dentro del área. El silbante Fernando Hernández marcó el penalti y con esto la división de puntos.
Así arrancó en León la era post Mauro Boselli, con su sucesor Walter González marcando también, pero queda claro que a los Tigres del “Tuca” no se les puede regalar nada.
EL PARTIDO
Tigres aplacaría pronto los ánimos, apenas al minuto cinco Javier Aquino sacó riflazo lejano que venció a Cota. Clara colaboración del meta leonés, tras un lance tardío.
A La Fiera se le estaban apareciendo los fantasmas del torneo anterior, donde registró seis descalabros en casa, cuatro de ellos en fila y bajo las órdenes de Nacho Ambriz.
Pero empujado por su gente, que acabó haciendo una entrada aceptable, León fue despertando del mazazo que le había significado el tanto en contra.
Montes a balón parado la puso en el palo y luego dentro del área, Guzmán atajó otro intento del “Chapito”, aunque en el rechace González la acabó empujando para emparejar las acciones. El “Comandante” como autentico caza goles se hacía presente, aun con el fresco recuerdo del “Matador de Barracas” y sus 130 anotaciones.
Los verdes comenzaron a tener mayor tiempo la pelota, le dieron circulación a lo largo y ancho e hicieron que Tigres se fuera desgastando al tener que correr detrás de esta.
Navarro se quedó cerca del segundo en un remate flojo de cabeza que salió a la posición de Nahuel; al final la primera mitad resultaría bastante accidentada con las lesiones de Aquino y Rodríguez, de tal forma que ambos equipos modificaron antes de lo planeado.
El cuadro norteño lució mucho mejor al arranque de la parte complementaria, obligando a que Cota tuviera un par de intervenciones importantes.
Ambriz sorprendió con el ingreso de Díaz Price, quedándose sin nueve natural y siendo Ángel Mena, que había entrado por el lesionado Rodríguez, el más adelantado en la formación. Más tarde Pedro Aquino también saldría del campo por una molestia.
Y mientras Damm se la perdió, ya sin Cota bajo los tres palos, Yairo Moreno puso el segundo en una acción apretada por un supuesto fuera de lugar, sin embargo, Pizarro es quien acabaría habilitaría el frentazo del cafetero.
Ya luego se vendría la grosera desconcentración de Mosquera y el acierto de Gignac.
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