León, Guanajuato.- Se dio la cita con la historia, Club León disputó la final de vuelta de Concachampions, el duelo decisivo ante Los Ángeles FC causó gran furor entre ente los aficionados, nadie quiso perderse ningún detalle por lo que restaurantes y bares de Zona Centro lucieron repletos y con las pantallas transmitiendo el gran partido a todo volumen.
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En la calle Francisco I. Madero, principal avenida que conecta el Arco de la Calzada con el Centro Histórico de la ciudad zapatera se dio una nutrida asistencia de aficionados verdiblancos en restaurantes.
Resaltar que varios bares y antros de tradición permanecieron cerrados ya que su permiso de uso de suelo no les autoriza a operar en domingo por lo que el ambiente se concentró en múltiples locales de comida, cenadurías y taquerías.
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Una vez que el balón comenzó a rodar en el BMO Stadium de Los Ángeles, la atmósfera propia de la final de futbol también fue palpable entre los espectadores que no perdían detalle a la pantalla. Mientras unos miraban la contienda entre botanas, tacos y algunas bebidas, otros, se asomaban desde la calle, los transeúntes buscaban un hueco entre las cortinas y las personas para quedar lo más cercano al televisor.
Mientras los dirigidos por Larcamón luchaban por el título de Concachampions, en la Capital del Cuero y Calzado, los seguidores cuereros se abrazaron y brindaron entre ellos cuando se dio el gol de Lucas Di Yorio, después de la anotación los aficionados exclamaron frases como: “¡Vamos a ser campeones!” y “La Copa ya es nuestra, ya nadie nos las quita”.
Tratándose de una fiesta para los seguidores leoneses, varios locales se acondicionaron para la ocasión por lo que se adornaron con banderas, escudos del Club León, posters, además de que todo el personal lució con orgullo la camiseta de La Fiera.
Donde hubo mayor concentración de aficionados fue en los negocios que colindan con el Arco, ahí se instalaron decenas de personas que ondearon su bandera, agitaron sus bufandas, aplaudieron y se unieron a una sola voz para gritar: “¡León, León, León!”.
En la vía pública, varios aficionados ya saltaban, otros caminaban ansiosos por escuchar el silbatazo final y desatar la celebración en el histórico monumento cuya cúspide la resguarda un león de bronce.