/ miércoles 11 de octubre de 2023

Desafíos en la participación ciudadana en el México de hoy

El Partido Acción Nacional se ha forjado a lo largo de los años sobre un conjunto de principios sólidos que guían nuestras acciones y políticas. Creemos en un México en el que los ciudadanos tengan voz y voto en la toma de decisiones, en el que puedan influir en las políticas públicas y en el que se promueva una cultura cívica sólida.

Los valores que han sido nuestro cimiento durante tantos años, establecidos por nuestros fundadores, hombres valientes y con el ímpetu de cambiar las cosas, se están quedando de lado, porque pareciera que hoy damos prioridad a otros temas, por eso esta vez quiero recordarlos.

La dignidad de la persona humana es el primero de estos principios y es la base de nuestro compromiso con los derechos humanos, la igualdad y la justicia social. Creemos firmemente que cada individuo merece ser tratado con respeto y dignidad, sin importar su origen, género, religión u orientación sexual.

El segundo principio fundamental es la subsidiariedad, que promueve la participación activa de la sociedad civil y la descentralización del poder. Creemos en un gobierno cercano a la gente, que escucha y responde a sus necesidades.

El tercer pilar de nuestra ideología es la solidaridad. En un país tan diverso, como México, es esencial que estemos unidos en la búsqueda del bien común. Esto significa trabajar juntos para superar desafíos y garantizar oportunidades iguales para todos. La solidaridad nos llama a ser conscientes de las necesidades de los menos afortunados y a tomar medidas para ayudarlos.

La libertad, otro principio central, es la base de una sociedad democrática y abierta. Fomentamos la libertad de expresión, religión y empresa. Como siempre, la libertad conlleva responsabilidad y debemos estar ciertos que nuestras acciones pueden tener un impacto significativo en la sociedad.

La democracia debe ser la piedra angular de nuestro partido, pero lamentablemente, vivimos en un momento en el que la confianza en la política y el gobierno está en juego. La apatía y el escepticismo hacia las instituciones políticas son desafíos que debemos abordar con determinación. Muchos ciudadanos se sienten desencantados con la política y ven a los partidos como entidades alejadas de sus preocupaciones y necesidades.

Por otro lado, nos encontramos todos los días con un clima de polarización constante y éste es uno de los principales obstáculos para que la ciudadanía pueda recuperar esa confianza en la clase la política. La creciente división entre diferentes sectores de la sociedad puede debilitar la capacidad de abordar los problemas de manera efectiva y dificultar la construcción de consensos. Muchas veces he repetido que no se trata de una lucha entre partidos, sino que debe ser un esfuerzo conjunto para resolver los problemas del país. La confrontación constante y la retórica divisiva no nos van a llevar a ningún lado.

Es esencial promover un diálogo político más constructivo y enfocado en soluciones. Debemos fomentar un ambiente en el que los diferentes partidos trabajen juntos en temas de interés nacional. Esto implica la promoción de la cooperación bipartidista y la búsqueda de consensos. Como militantes de cualquier partido, debemos ser ejemplos de respeto y diálogo constructivo, priorizando el bienestar de la nación sobre las diferencias partidistas. La ciudadanía debe ser parte activa de este proceso, exigiendo un debate político más civilizado y responsabilizando a los políticos por sus acciones divisivas.

Hace tres décadas, los ciudadanos del estado de Guanajuato, como en muchas otras partes de México, estaban hartos de la situación política y económica y optaron por darle una oportunidad al Partido Acción Nacional en busca de un cambio. Esta experiencia de hace 30 años es un recordatorio poderoso de que los ciudadanos buscan siempre mejorar la situación social y están dispuestos a apoyar a partidos políticos que ofrezcan soluciones efectivas. Para los políticos de hoy, esto implica la responsabilidad de trabajar incansablemente por el bienestar de todos, renovarse constantemente y estar atentos a las necesidades cambiantes de la sociedad.

De igual forma, debemos estar dispuestos a renovarnos y adaptarnos a las cambiantes realidades políticas y sociales. Lo que funcionó hace décadas puede no ser efectivo en el presente, mucho menos si empezamos a repetir las malas prácticas de otros partidos que tanto criticábamos. Debemos estar abiertos a nuevas ideas, políticas innovadoras y enfoques frescos que respondan a los retos de la actualidad. Sólo de esta manera podemos mantener la confianza de los ciudadanos y juntos, trabajar por el México que merecemos.

Somos millones quienes creemos que México es enorme. Soy Erandi Bermúdez y les escribo desde Guanajuato, nuestro Guanajuato Ganador.


Senador de la República

@ErandiBermudez

El Partido Acción Nacional se ha forjado a lo largo de los años sobre un conjunto de principios sólidos que guían nuestras acciones y políticas. Creemos en un México en el que los ciudadanos tengan voz y voto en la toma de decisiones, en el que puedan influir en las políticas públicas y en el que se promueva una cultura cívica sólida.

Los valores que han sido nuestro cimiento durante tantos años, establecidos por nuestros fundadores, hombres valientes y con el ímpetu de cambiar las cosas, se están quedando de lado, porque pareciera que hoy damos prioridad a otros temas, por eso esta vez quiero recordarlos.

La dignidad de la persona humana es el primero de estos principios y es la base de nuestro compromiso con los derechos humanos, la igualdad y la justicia social. Creemos firmemente que cada individuo merece ser tratado con respeto y dignidad, sin importar su origen, género, religión u orientación sexual.

El segundo principio fundamental es la subsidiariedad, que promueve la participación activa de la sociedad civil y la descentralización del poder. Creemos en un gobierno cercano a la gente, que escucha y responde a sus necesidades.

El tercer pilar de nuestra ideología es la solidaridad. En un país tan diverso, como México, es esencial que estemos unidos en la búsqueda del bien común. Esto significa trabajar juntos para superar desafíos y garantizar oportunidades iguales para todos. La solidaridad nos llama a ser conscientes de las necesidades de los menos afortunados y a tomar medidas para ayudarlos.

La libertad, otro principio central, es la base de una sociedad democrática y abierta. Fomentamos la libertad de expresión, religión y empresa. Como siempre, la libertad conlleva responsabilidad y debemos estar ciertos que nuestras acciones pueden tener un impacto significativo en la sociedad.

La democracia debe ser la piedra angular de nuestro partido, pero lamentablemente, vivimos en un momento en el que la confianza en la política y el gobierno está en juego. La apatía y el escepticismo hacia las instituciones políticas son desafíos que debemos abordar con determinación. Muchos ciudadanos se sienten desencantados con la política y ven a los partidos como entidades alejadas de sus preocupaciones y necesidades.

Por otro lado, nos encontramos todos los días con un clima de polarización constante y éste es uno de los principales obstáculos para que la ciudadanía pueda recuperar esa confianza en la clase la política. La creciente división entre diferentes sectores de la sociedad puede debilitar la capacidad de abordar los problemas de manera efectiva y dificultar la construcción de consensos. Muchas veces he repetido que no se trata de una lucha entre partidos, sino que debe ser un esfuerzo conjunto para resolver los problemas del país. La confrontación constante y la retórica divisiva no nos van a llevar a ningún lado.

Es esencial promover un diálogo político más constructivo y enfocado en soluciones. Debemos fomentar un ambiente en el que los diferentes partidos trabajen juntos en temas de interés nacional. Esto implica la promoción de la cooperación bipartidista y la búsqueda de consensos. Como militantes de cualquier partido, debemos ser ejemplos de respeto y diálogo constructivo, priorizando el bienestar de la nación sobre las diferencias partidistas. La ciudadanía debe ser parte activa de este proceso, exigiendo un debate político más civilizado y responsabilizando a los políticos por sus acciones divisivas.

Hace tres décadas, los ciudadanos del estado de Guanajuato, como en muchas otras partes de México, estaban hartos de la situación política y económica y optaron por darle una oportunidad al Partido Acción Nacional en busca de un cambio. Esta experiencia de hace 30 años es un recordatorio poderoso de que los ciudadanos buscan siempre mejorar la situación social y están dispuestos a apoyar a partidos políticos que ofrezcan soluciones efectivas. Para los políticos de hoy, esto implica la responsabilidad de trabajar incansablemente por el bienestar de todos, renovarse constantemente y estar atentos a las necesidades cambiantes de la sociedad.

De igual forma, debemos estar dispuestos a renovarnos y adaptarnos a las cambiantes realidades políticas y sociales. Lo que funcionó hace décadas puede no ser efectivo en el presente, mucho menos si empezamos a repetir las malas prácticas de otros partidos que tanto criticábamos. Debemos estar abiertos a nuevas ideas, políticas innovadoras y enfoques frescos que respondan a los retos de la actualidad. Sólo de esta manera podemos mantener la confianza de los ciudadanos y juntos, trabajar por el México que merecemos.

Somos millones quienes creemos que México es enorme. Soy Erandi Bermúdez y les escribo desde Guanajuato, nuestro Guanajuato Ganador.


Senador de la República

@ErandiBermudez