En 13 años, los mexicanos que ganan el salario mínimo aumentaron de 5.9 a 7.9 millones. Además, 95 de cada 100 tampoco tienen seguridad social, lo que significa que muchos de estos trabajadores laboran en la economía informal. El salario mínimo en México es de 88.36 pesos diarios, once pesos menos de los necesarios para adquirir los bienes y servicios de la canasta básica de un día.
El pasado 8 de febrero, 70 organizaciones encabezadas por Acción Ciudadana Frente a la Pobreza presentaron ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) una denuncia por violación a los derechos humanos porque el salario mínimo en México se encuentra por debajo de la línea de pobreza.
La denuncia se basa en el artículo 123 de la Carta Magna que dice que los salarios mínimos “deberán ser suficientes para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia, en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de los hijos”.
Sin embargo, un aumento por decreto solo beneficiaría al pequeño universo de trabajadores que laboran en la formalidad.