A pesar de ser una actividad no permitida durante la contingencia sanitaria por la pandemia de coronavirus, sacerdotes guanajuatenses continúan oficiando misas en el estado con la presencia de personas en éstas.
En Irapuato y en León es donde se han detectado estas prácticas, donde incluso las propias autoridades municipales han tenido que intervenir para suspender las celebraciones religiosas, las cuales no están permitidas.
Por ejemplo, la Secretaría de Seguridad Pública de León publicó en su pagina de Facebook que en la colonia San Juan de Dios fue suspendida una celebración religiosa, en la cual había alrededor de 30 personas congregadas. Los asistentes tuvieron que ser sacados del recinto religioso por parte de la autoridad municipal, de acuerdo con la publicación.
“En San Juan de Dios encontramos al padre Francisco en oración con al menos 30 personas, la mayoría adultos mayores y mujeres con niños, sin usar cubrebocas y sin tomar distancia”, dijo la autoridad leonesa en su publicación donde daba cuenta dela suspensión de la misma.
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Por su parte, en Irapuato, el director de Fiscalización, Javier Ortega Salas, dio a conocer que han detectado a dos sacerdotes que no han hecho caso a las recomendaciones sanitarias y siguen oficiando misas, incluso metiendo por las puertas traseras de los templos a los feligreses, por lo cual ya fueron apercibidos.
Uno de los sacerdotes fue ubicado en la colonia Lázaro Cárdenas y uno más en Tomelópez y aunque se les reconvino, lo siguieron haciendo, por lo cual, si los vuelven a sorprender podrían venir sanciones, advirtió.
No por nada, el propio gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, junto con el secretario de Salud, Daniel Díaz Díaz, sostuvieron una reunión con los obispos de Irapuato, Celaya y León, así como con líderes de otras religiones para pedirles que cooperen para mantener cerrados estos sitios, para evitar más casos de contagios de coronavirus.
Y es que, por ejemplo, en León, un sacerdote falleció presuntamente por coronavirus, pero el dos de mayo, ya contagiado, ofició una misa ante 30 personas, donde se tuvo conocimiento de que al menos una de ellas también dio positivo a la prueba de Covid-19.
Por ello, el gobernador pidió cerrar filas a los líderes religiosos, para entre todos salir de la contingencia por el coronavirus.
