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León, Gto.- (OEM-Informex).- La esquina de La Llamarada, ubicada en el Barrio de Santiago de la ciudad de León, es uno los puntos más emblemáticos que además de la leyenda de su nombre, resguarda por sus habitantes la tradicional quema de Judas, el Domingo de Pascua o de Resurrección.
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De acuerdo a la tesis “Que no muera la tradición. La quema de Judas en León, Gto.”, de Juana Edith Becerra Manrique, concluida en enero del 2011, explica que la quema de Judas ha cobrado vida propia y sigue perteneciendo a un pueblo que se apropió de ella para manifestarse.
Este documento que forma parte del acervo del Archivo Histórico Municipal de León (AHML) comenta que esta celebración se ha convertido en el pretexto de los vecinos de La Llamarada para refrendarse como colectividad en un espacio y tiempos determinados, creando una dinámica propiciatoria para la construcción de una identidad que sólo se pone en evidencia durante la conmemoración de la fiesta.
LA LLAMARADA
La Llamarada se ubica en el Barrio de Santiago, el cual se remonta al año de 1576, tiempo en el que se fundó la Villa de León, pues ésta quedó limitada al noreste por las calles La Paz y Tres Guerras, a unas cuadras donde actualmente se lleva a cabo la tradición de la quema de Judas.
Durante el Porfiriato, la ciudad se benefició con los adelantos progresistas que distinguieron a este periodo, en el Barrio de Santiago se establecieron varias obras civiles que no sólo beneficiaron a los vecinos del lugar, también al resto de los leoneses.
Este lugar también se caracterizó por los constantes escándalos y pleitos que tenían lugar en la plazuela, a principios del siglo XX. Estos problemas pudieran ser consecuencia de la omisión que en 1903 tuvieron las autoridades para instalar una comisaría en este lugar, donde había abundancia de cantinas, cabarés, salones de baile y el establecimiento de la zona roja a partir de la década de los 30’s en La Llamarada, propiciando una dinámica cotidiana diferente a la del resto de la ciudad.
La nomenclatura de La Llamarada, no es reconocida oficialmente, esta se debe a la leyenda del mismo nombre, aunque la actualidad, refieren a que se llama así porque en esa esquina se apareció el diablo.
La esquina de La Llamarada es la entrada simbólica a un lugar donde todo está permitido, donde “todo se vale”, sentimiento que se remonte a la primera mitad del siglo XX, cuando ofrecían grandes fiestas por los ladrones avecindados en este lugar y cuando en torno al ejercicio de la prostitución giraba la mayor parte de las actividades económicas que noche a noche dieron vastas oportunidades de trabajo a los vecinos del lugar, incluyendo los niños.
LA LEYENDA
El origen de La Llamarada, al parecer se deriva de una leyenda del mismo nombre, de la cual no se cuenta con referencia temporal exacta.
Don Pedro Morales, era un curtidor del Barrio Arriba, quien compró un terreno justo en la esquina de Hermanos Aldama y Amado Nervo (antes Honda y Gigantes), ahí empezó a construir una casita que habitaría con su futura esposa. Sin embargo, ella murió repentinamente y en su lecho de muerte le dijo “¡Yo no te dejaré nunca!”.
Al pasar el tiempo, don Pedro se volvió a enamorar, así que regresó a la construcción que antes estaba destinada como hogar de su primera relación, al entrar en ella, y le llamó la atención un vivo resplandor que salía de allí, entró y buscó de dónde se originaba, pero todo estaba en orden. Al día siguiente y a la misma hora, volvió y ocurrió lo mismo, así varias semanas.
Un día, decidió pasar más temprano a la casa de su prometida, pero la encontró despidiéndose amorosamente de otro joven, entonces decidió romper el compromiso y se retiró a vivir a esa finca que para entonces ya había terminado.
El resplandor de La Llamarada que antes ocasionaba desconcierto había desaparecido y en su lugar, cada que entraba a la casa, escuchaba las palabras que su primera prometida le había dicho en su lecho de muerte.
LA QUEMA DE JUDAS
La referencia más antigua sobre la quema de Judas en León data de 1825, entonces ha sobrevivido por lo menos durante casi dos siglos.
Al igual que en otros regiones del país, se celebra al finalizar la Misa de Gallo durante el sábado de Gloria. En León, a partir de 1961 se cambió el día de conmemoración al domingo de Resurrección o de Pascua.
EL DATO
- Esta tradición se llevará acabo el domingo 9 de abril en el cruce de las calles Hermanos Aldama y Amado Nervo en el Barrio de Santiago.
