Es momento de renovar en el Espíritu Santo nuestras vidas consagradas y ponerlas en manos de Dios nuestro señor, pedirle que venga en nuestro auxilio, fue el llamado de Monseñor Alfonso Cortés Contreras, arzobispo de León a presbíteros y diáconos participantes de la Misa Crismal.
Hoy celebramos el “Triduo Pascual” en la cena del señor, la fiesta litúrgica más importante de nuestra fe cristiana y de la Iglesia, “Fiestas que iluminan nuestro caminar, fe, esperanza y que animan el motivo de nuestra caridad”, dijo en la celebración de la Misa Crismal que fue transmitida por diferentes plataformas digitales.
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Al dirigirse a los asistentes en la catedral Metropolitana de León, Cortés Contreras, dijo, estamos reunidos para celebrar una liturgia bella qué tiene simbolismos que nos ayudan a sentir incluso con emoción estos signos Santos del señor que son el óleo y el crisma es una fiesta del espíritu es una fiesta de la santidad de Dios nuestro señor.
Con el santo crisma, fueron ungidos y renovados los presbíteros y diáconos sus votos sacerdotales. Aquí estamos presbíteros, obispos y diáconos consagrados con el soplo del espíritu santo, hoy esta fiesta tiene los signos los óleos y el crisma, pero tiene también la palabra profunda de Dios nuestro creador. Aunque hoy celebramos esta misa de forma sencilla, humilde y unidos espiritualmente al pueblo de Dios.
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En su mensaje a los feligreses que siguieron la transmisión desde sus hogares, se dirigió de esta forma “yo le voy a dar hoy vacaciones al hablar del virus, para centrarnos en el espíritu del señor para que él venga en nuestro auxilio, también nos unimos pidamos perdón por nuestros pecados”.
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