León, Gto.- El amor nunca muere. Cientos de personas llegaron este Día de las Madres al camposanto de la ciudad para adornar las tumbas con bellos arreglos florales, rezar e incluso llevar una serenata para celebrar este día tan especial.
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Amparo Venegas Ojeda, cada 10 de Mayo acompañada de su nieto asistió al Panteón San Nicolás a limpiar la lápida y colocar un par de ramos al pie de la tumba de María Ojeda y Bárbara Guerrero - su madre y abuela- quien falleció hace 31 y 57 años respectivamente.
“¿A poco no se ve bonita? -refiriéndose a la tumba-, hasta se ve alegre”, dijo Amparo cuando se sentó a fumar mientras admiraba el espacio donde descansan los restos de su mamá y abuela.
“Yo le digo a mis hijos y nietos que el día que yo muera me incineren y me traigan aquí aunque sea en la orilla echen mis cenizas para estar junto a mi mamá”, platicó.
La mujer prefirió este día levantarse temprano, comprar unas flores y macetas para arreglar la tumba de sus seres queridos antes que salir con sus hijos a un restaurante.
“Me habló mi hijo y me dijo: te arreglas temprano voy a pasar por ti al mediodía para llevarte a comer, yo le dije yo a esa hora ni como, primero voy a ir a llevarle sus flores a mi mamá”.
La madre de familia procura cada Día de las Madres y Día de Muertos visitar la tumba de María y Bárbara acompañada de sus nietos porque quiere fomentar los mismos valores a su familia, no quiere que las tradiciones mueran y busca que hijos y nietos siempre recuerden a sus abuelas para que el día que ella llegue a faltar en estas fechas tan especiales nunca le falten sus flores.
En cambio, la familia de Aurora Ramírez quien falleció el año pasado, se reunió para embellecer su tumba y de alguna manera hacerle saber que siempre vivirá en sus corazones.
Serenata y lágrimas
A lo largo y ancho del cementerio las familias llegaban con bocinas en manos para llevarles serenatas hasta el cielo, canciones como “Amor eterno”, “Te vas ángel mío”, “Los versos a mi madre” y “Puño de tierra” eran las favoritas para dedicar.
También llegaron músicos quienes acompañados de una guitarra entonaron las canciones predilectas de la madre difunta mientras sus familiares se abrazaban y lloraban recordando los buenos momentos que vivieron juntos.
Sin ofrenda a la Madre Mártir
En el panteón San Nicolás está la tumba de la “Madre Mártir” , una lápida que data de más de 60 años y que este año no tuvo un arreglo floral.
Cuenta la trágica historia de una mujer que dio la vida por sus hijos durante un incendio y es que en el año de 1957 Maria del Carmen, una mujer embarazada murió luego de que su casa se incendiara y saber que su hijo se encontraba dentro del hogar.
La “Madre Mártir” envuelta en llamas salvó a su hijo, los vecinos al querer ayudarla le aventaron agua y la cubrieron con sábanas, paramédicos al intentar quitarle las telas de su cuerpo vieron como poco a poco se desprendió ocasionándole daños severos.
Recinto cien por ciento seguro
El operativo implementado por diversas dependencias municipales se llevó a cabo con éxito dentro y fuera de los panteones a pesar de que hubo descontentos por el cierre de algunas calles.
Cabe destacar que los visitantes llegaron antes de las ocho de la mañana para visitar las tumbas de las madres, puesto que no tenían permiso de faltar a su trabajo, estos se encontraban cerrados y decepcionados tuvieron que partir con la esperanza de llegar más tarde o un fin de semana.
Dentro y fuera de los panteones los operativos por parte de elementos de la Dirección de Seguridad y mismo personal de la Dirección de Salud se llevaron de manera correcta, al final del día fue un 10 de Mayo seguro.
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