Las 7 mil panaderías existentes en el Estado no tuvieron que cerrar de manera definitiva durante la pandemia, informó Oscar Arias, presidente de la Canaimpa estatal. Por lo que los 75 mil empleados de este sector mantuvieron sus puestos de trabajo.

Dijo que aunque sí bajaron las ventas, se pudieron mantener a flote produciendo menos y rolando los turnos de los trabajadores.

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“No hemos tenido cierre de panaderías, sí se han tenido bajas en las ventas”, comentó en conferencia de prensa.

Dijo que bajaron las ventas como entre 25% a 30%, “es clarísimo porque la gente aunque estaba en sus casas, no consumía lo mismo”.

Explicó que no se tuvo que despedir a ningún empleado porque, además de ser una actividad esencial, los turnos de las panaderías son diferentes a cualquier otra empresa, así que les dieron descansos adicionales a los trabajadores.

“Si antes se hacían 5 mil bolillos, ahora se hacían como 3 mil. Se van descansando algunos pero se queda la plantilla completa”, señaló.