Repartidores de comida en motocicleta, se tienen que proteger entre ellos mismos debido a que no hay quien les ayude en los momentos más difíciles de su jornada laboral.
Este martes, integrantes del colectivo Reacción 18 y el de Imperio Meli, se reunieron en las inmediaciones de la Plaza Obelisco y externaron parte de sus anécdotas que viven entregando los pedidos de alimentos a través de las diversas plataformas tecnológicas.
Los colectivos mencionados, conformados por más de mil conductores y doscientos motociclistas, brindan apoyo entre los trabajadores cuando sufren alguna ponchadura o algún desperfecto mecánico, pero también cuando se ven en aprietos como asaltos, robos y la falta de seguridad.
“La finalidad es que la gente conozca que somos un grupo unido con los repartidores de Uber Eats, Didi Food y Rappi; el afán de esto es darle la confianza a las personas con las que acudimos es darles una ayuda o porque necesitan apoyo en una emergencia”, contó Omar, uno de los representantes del colectivo Imperio Meli.
Es por eso que los repartidores se estarán identificando con un par de etiquetas con los nombres de los colectivos, además de un moño morado para que toda mujer que se sienta en peligro, se sienta con la confianza de pedirle su apoyo y pueda llegar a su destino de manera segura.
En los colectivos hay comunicación directa con los altos mandos de la Secretaría de Seguridad, Prevención y Protección Ciudadana de León, aunque en su camino por la ciudad se llegan a encontrar con situaciones que llegan a estar fuera de su alcance.
“Hace como 20 días por ahí surgió el tema de que una persona se estaba peleando con su pareja y el colectivo Imperio Meli que forma parte de Reacción 18, nos estaba brindando ayuda y apoyo con la persona que estaba en riesgo ya que llevaron hasta su casa donde pudo ponerse a salvo”, contó otro de los repartidores.
En el colectivo hay desde parejas de matrimonios, hermanos y amigos que salen diariamente a repartir, aunque también hay equipos de mujeres que se unieron para sentirse respaldados ante una imprevista situación.
Por ejemplo, en Irapuato, los militares de un cuartel del Ejército Mexicano solicitaron pollos asados y al momento de pagar el pedido dejaron con la cuenta al repartidor, lo que provocó que compañeros acudieron al llamado y luego de hacer presión, los efectivos militares les pagaron.
Es la idea del colectivo que busca reducir incidencias o al menos hacerlas más amenas y sentirse más protegido en el recorrido de sus rutas.
En una motocicleta circulan un par de mujeres con una mochila de Didi. Sus pedidos los hacen juntas, tanto porque es más fácil para su conductora contar con una copiloto para poder monitorear el GPS, como para su propia protección ante el riesgo de sufrir un asalto o alguna incidencia.
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“Está bien el trabajo pero es muy peligroso, por eso nos unimos a los colectivos, ahí nos apoyan si se nos quedan las motos, nosotros trabajamos juntas, ella me ayuda cuando estamos en el Centro y tenemos que estacionarnos, como no nos dejan, ella se espera y yo recojo el equipo”, comentó Blanca.
Su compañera Candi, señaló que el trabajo en equipo es aliviana la jornada y que hasta el momento afortunadamente no han tenido alguna mala experiencia, la cual no se la desean a nadie.
Un matrimonio conformado por Bernando y Elizabeth, desde hace tres años tienen un ingreso extra repartiendo comida de los restaurantes a los domicilios de los usuarios de las aplicaciones móviles.
“Hace como un mes chocamos y de inmediato el colectivo mandó el apoyo”, recordó la pareja al señalar que por la ayuda el conductor responsable no huyó del lugar.
Por último, Omar, representante del colectivo Imperio Meli, señaló que se espera tener mayor apoyo en cuanto a un accidente ajeno a ellos con las motocicletas y que principalmente quisieran dar a conocer que son trabajadores cuyas familias dependen de ellos.
“Somos trabajadores que desde la mañana y hasta en la madrugada están pegándole al trabajo, no somos los que andamos atracando, este grupo y el de Reacción 18 está hecho con el afán de ayudar a otros bajo cualquier circunstancia que pudiera presentarse en su camino”, dijo el repartidor.
¿Cómo se protegen?
Y es que lo mencionado no se puede realizar sin el uso de la tecnología, por lo que el uso de la telefonía y las aplicaciones de mensajería móvil, son parte de sus herramientas de trabajo con el que se mantienen comunicados y así poder evitar cualquier incidencia.
“Estamos en grupos de WhatsApp, compartimos nuestra ubicación en tiempo real y cargamos hasta otro teléfono escondido por si acaso”, dijo otro de los entrevistados.
