La líder empresarial Cecilia Ovalle Ríos aseguró que el 80% de sus agremiadas dentro de la Asociación Mexicana de Mujeres Empresarias (AMEXME) han sufrido cristalazos y el 40% han llegado a sufrir robo de automóviles, por lo que invita a los empresarios a invertir más en la seguridad para evitar más robos.
De acuerdo al último censo realizado en diciembre se tiene un estimado de 5 mil 800 asociadas a nivel nacional y en el capítulo León se cuentan con 140, de las cuales el 80 por ciento representa a 112 empresarias las que han sufrido cristalazos en sus automóviles y camionetas y el 40 por ciento que se traduce en 56 asociadas han llegado a ser víctimas de robo de sus vehículos.
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“Lo que más hemos sido víctimas es de robo de auto, antes uno decía que era porque traía una camioneta llamativa, pero ahora traes un carrito y también se lo llevan”, señaló Cecilia Ovalle.
“Yo sufrí uno, estaba tan apenada con mi cliente porque se llevaron todo lo que tenía en su auto, pero si así trabajarán como roban, que felices fuéramos, pero estos robos ya pasan donde quiera”, agregó.
Por último aseguró que los empresarios y empresarias deben invertir en su seguridad y la de sus clientes, sobre todo cuidarse con la instalación de cámaras de seguridad y alarmas que eviten a los amantes de lo ajeno.
“Es una inversión que deben de hacer y esta inversión no es gravosa, esta inversión es muy, muy amable y es compatible con nuestros equipos, porque se conectan a nuestras computadoras que ya tenemos, se conecta nuestro teléfono celular, que ya tenemos, un kit de alarma con cámaras está en promedio cerca de los 18 mil pesos”, explicó.
En cuanto al tema de extorsiones y robos a comercios, locales y empresas, la titular de AMEXME, comentó que existen y seguirán existiendo, aunque no brindó mayores cifras de las víctimas de estos delitos, sí informó que dentro de la asociación que representa se capacita constantemente a las empresarias sobre estos temas.
“Nosotros tenemos que capacitarnos, nosotras tenemos un programa aquí que se llama ‘antes, durante y después del evento’, qué hacer antes: poner alarmas las cámaras cerrar, hay veces que ni cerramos; durante: guardar la escena, para cuando lleguen nuestras autoridades puedan sacar huellas y demás; después: tapar por donde se metieron y buscar hacer un estudio de vulnerabilidad, para que no nos suceda de nuevo”, finalizó.
