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La Dirección de Fiscalización y Control sancionó a los organizadores de dos fiestas clandestinas en las que participaban personas menores de edad.
La primera de ellas tuvo lugar el 1 de marzo y se realizaba en el Salón Jack Daniels, ubicado en la colonia San Marcos.
En el lugar se encontraban alrededor de 100 personas que pagaron 50 pesos por el acceso y eran, en su generalidad, menores de edad.
Al interior se vendían bebidas alcohólicas, por lo que al acta por falta de permiso para la realización del evento se sumó un acta por venta de bebidas alcohólicas sin permiso.
Dicha fiesta fue reportada a la Dirección por un padre de familia, quien afirmó que anteriormente su hija de 16 años le pedía permiso para asistir. No obstante, el padre se negó a dar la autorización puesto que anteriormente la menor acudió a un evento similar y volvió en estado de ebriedad a su casa.
La segunda fiesta fue convocada a través de las redes sociales y se denominaba “Party Straw #1”. Ésta se realizaba en el Salón de Fiestas Pingüicas, ubicado en la colonia Vista Hermosa.
Cerca de las 9:00 pm ya se habían congregado alrededor de 160 asistentes, quienes podían introducir sus propias bebidas, pagaron 40 pesos por el acceso y eran mayormente personas menores de edad.
Al momento en que se elaboraba el acta por falta de permiso para la celebración del evento los organizadores optaron por suspender el evento.
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Se contó con la colaboración de elementos de Policía, quienes debieron remitir a algunos jóvenes por encontrarse bebiendo en la vía pública.
En lo que va del año la Dirección General de Fiscalización y Control ha sancionado a los organizadores de tres fiestas clandestinas por no contar con el permiso que garantice la seguridad y legalidad de los eventos.
En todos los casos de las fiestas la mayor parte de los presentes eran personas menores de edad.
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