Decenas de miles de adolescentes israelíes celebraron el "Baile de las banderas", que conmemora lo que consideran la reunificación de Jerusalén con la Guerra los Seis Días de 1967, marchando por el barrio musulmán de la Ciudad Vieja. La mayoría de las decenas de miles de manifestantes eran adolescentes, también nacionalistas religiosos de derechas que estudian en las "yeshivas" (centros de estudio de la Torá -Pentateuco-) de Jerusalén y el territorio palestino ocupado de Cisjordania, y que se reunieron en la puerta de Yafa, en la parte este de la ciudad, y marcharon hacia la Puerta de Damasco (Shjem en hebreo y Bab el Amud en árabe) cantando y bailando.
Los grupos de jóvenes entonaban cánticos nacionalistas como "Am Israel Jai" (El pueblo de Israel vive) o el simbólico rezo "Be shaná ha baa be Yerushalaim" (el año que viene en Jerusalén) y bailaban en círculo antes de adentrarse en las callejuelas rumbo al Muro de las Lamentaciones, el lugar más sagrado del judaísmo. Incidentes entre judíos y palestinos al comienzo de la marcha en la Puerta de Damasco acabaron con el arresto de algunos palestinos y seis judíos.
Israel se regocijó ayer en el orgullo nacional y el fervor proestadounidense en vísperas de la apertura en un clima de la embajada de Estados Unidos en Jerusalén y de una semana de protestas palestinas potencialmente explosivas.
Éste es el primer capítulo de una semana de acontecimientos de gran importancia y riesgo, empezando ayer con el aniversario de la toma de Jerusalén Este por el ejército israelí en 1967, la "reunificación" de la ciudad por Israel.