/ jueves 19 de julio de 2018

Fallecen alpinistas mexicanos en el Nevado Artesonraju de Perú

Al descender a rapel se habrían desprendido de la pared ante la caída de un bloque de hielo

PERÚ.- Daniel Araiza Chávez y Enrique González, montañistas mexicanos de 29 y 24 años, respectivamente, fallecieron este miércoles cuando intentaban descender la cara norte del Nevado Artesonraju en Perú.

Ambos alpinistas ya habían logrado llegar a la cima de dicha montaña perteneciente a la cordillera de los Andes; sin embargo, al descender a rapel se habrían desprendido de la pared ante la caída de un bloque de hielo fragmentado por grietas, según información otorgada por su colega y compatriota Diego Wynter a una empresa de comunicación.

La expedición estaba compuesta por 15 montañistas mexicanos, de los cuales Yamil Solís fue quien dio aviso del accidente, por lo que se solicitió el apoyo de la Policia de Montaña del Perú para iniciar las labores de rescate, pero esto fue inútil ya que solo se encontraron los cuerpos sin vida.

Los presentes aseguraron que Daniel y Enrique no estaban realizando alguna actividad sin precaución o más arriesgada de lo normal, simplemente fue mala suerte la que tuvieron y que fueron presas de situaciones que pueden llegar a ocurrir en el alpinismo.

“Les tocó la mala suerte y no cometieron un error hasta donde es evidente. Las condiciones de la montaña pueden ser impredecibles y ocurrió en esta ocasión”, indicó Diego Wynter.

“No estaban haciendo algo extremo, era un ascenso que no era considerado peligroso y les ocurrió un accidente por algo totalmente ajeno a su experiencia y capacidad, algo que es imposible de controlar”, comentó Héctor Ponce de León, otro montañista mexicano.

PERÚ.- Daniel Araiza Chávez y Enrique González, montañistas mexicanos de 29 y 24 años, respectivamente, fallecieron este miércoles cuando intentaban descender la cara norte del Nevado Artesonraju en Perú.

Ambos alpinistas ya habían logrado llegar a la cima de dicha montaña perteneciente a la cordillera de los Andes; sin embargo, al descender a rapel se habrían desprendido de la pared ante la caída de un bloque de hielo fragmentado por grietas, según información otorgada por su colega y compatriota Diego Wynter a una empresa de comunicación.

La expedición estaba compuesta por 15 montañistas mexicanos, de los cuales Yamil Solís fue quien dio aviso del accidente, por lo que se solicitió el apoyo de la Policia de Montaña del Perú para iniciar las labores de rescate, pero esto fue inútil ya que solo se encontraron los cuerpos sin vida.

Los presentes aseguraron que Daniel y Enrique no estaban realizando alguna actividad sin precaución o más arriesgada de lo normal, simplemente fue mala suerte la que tuvieron y que fueron presas de situaciones que pueden llegar a ocurrir en el alpinismo.

“Les tocó la mala suerte y no cometieron un error hasta donde es evidente. Las condiciones de la montaña pueden ser impredecibles y ocurrió en esta ocasión”, indicó Diego Wynter.

“No estaban haciendo algo extremo, era un ascenso que no era considerado peligroso y les ocurrió un accidente por algo totalmente ajeno a su experiencia y capacidad, algo que es imposible de controlar”, comentó Héctor Ponce de León, otro montañista mexicano.

Elecciones 2024

Defenderemos a México desde Guanajuato: Libia Dennise García

La candidata del PAN, PRI y PRD aseguró que en el estado se ha logrado una sinergia entre sociedad, sector empresarial y gobierno que se ha traducido en desarrollo

Policiaca

Asesinan a motociclista por la colonia Sopeña en Silao

Los hechos se registraron durante los primeros minutos del lunes, muy cerca de un famoso parque industrial

Policiaca

Violencia en León: seis heridos y un fallecido en una noche de violencia

Ola de Violencia en León: Seis Heridos y un Fallecido en Ataques Armados

Policiaca

Encuentran dos cuerpos sin vida

Las autoridades recibieron el reporte aproximadamente a las 10:00 de la mañana de este lunes

Policiaca

Matan a motociclista en la Piscina

El cuerpo del fallecido quedó tendido a mitad de la calle Santa Verónica