León, Gto.- Una familia de la colonia Convive fue víctima de un presunto abuso policiaco, la noche del pasado sábado. Ellos pidieron ayuda a los uniformados pero lo único que recibieron fueron amenazas, golpes y daños a una vivienda.
Fueron a cenar
Estos hechos ocurrieron la noche del sábado, cuando Verónica y su familia, acudieron a cenar a la colonia Balcones de la Joya. Al regresar en la camioneta en la que viajaban, fueron apedreados por un grupo de jóvenes que constantemente hacen esto.
“No somos los únicos, a cualquier hora del día, a cualquier persona, ya sea en vehículo o automóvil, ellos agreden al que pase por ahí”.
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Como de costumbre, la familia afectada hizo caso omiso y se dirigieron a su vivienda en la colonia Convive, al llegar, vieron a una unidad de la Policía que pasó por el lugar y la pararon para explicarle lo sucedido y pedir ayuda.
Regresan a detenerlos
“Eran tres unidades, pero solo recuerdo el número de dos, la 825 y la 987, nos escucharon, se fueron y a los pocos minutos regresaron y los policías nos dijeron que tenían que llevarse a alguien detenido o no procedían”.
Los afectados, no estuvieron de acuerdo con los argumentos de los policías por lo que comenzaron a forcejear. Verónica, comenta que los oficiales, hicieron que un perro pastor alemán, adscrito a la policía, mordiera a su hermano y a su hijo.
Los daños
“Nos golpearon, a mí me quebraron mi celular, a mi hijo y a mi hermano les robaron su cartera, su celular y unas cadenas de oro y plata. A una vecina que estaba grabando, le quebraron los cristales de su casa, se metieron y le dañaron una pantalla y un horno de microondas”.
Luego de los hechos, Juan Antonio de 27 años, quien tenía 15 días operado de una mano y Cruz Abraham de 25, hermano e hijo de Verónica respectivamente, fueron llevados a los separos.
Al hospital
Al llegar a los separos de Cepol Poniente en Piletas, el Juez le llamó la atención a los policías, por llevar a Juan Antonio severamente golpeado y no haberlo canalizado a un hospital, debido a la gravedad de las lesiones que sufrió en cara, brazos, cuello, espalda y los ojos.
Juan, estuvo hospitalizado dos días hasta que fue dado de alta luego de que se estabilizó su estado de salud.
Reciben amenazas
Verónica agregó que estando en el edificio de Cepol Poniente, fueron amenazados por los oficiales. “Nos dijeron que ni se nos ocurriera hacer chisme, porque nos iba a pesar, fuimos con el encargado del lugar y nos dijo que no podía hacer nada”.
La denuncia por estos hechos, ya fue levantada ante el Ministerio Público con el folio 216234 y el número de carpeta 113947/21. La Secretaría de Seguridad Pública no ha emitido ninguna postura sobre estos hechos.
