El último adiós a José Javier Hernández Nava estuvo rodeado de familiares, amigos y compañeros de trabajo en medio de lágrimas, lamentos y palabras llenas de cariño en una homilía dirigida por el cardenal Norberto Rivera Carrera en la que agradeció el servicio del escolta a su servicio.
El padre de Javier, quien dijo haber entregado a su hijo a Dios, lucía entero pero conmovido por el suceso y, y comentó que quien también se desempeñó como policía, dijo sentirse de luto y orgulloso por el papel que desempeñó su hijo, ya que, reconoce su labor de valentía y a la vez, lamentó la pérdida del elemento Policía Bancaría e Industrial PBI.
Por su parte, el arzobispo, externó al término de la ceremonia, el agradecimiento hacia el custodio que, en el cumplimiento de su deber, perdió la vida el pasado domingo tras un intento de ataque en el domicilio del clérigo ubicado en Calle Camelia, Colonia Florida y demás señaló, “su padre fue policía por muchos años, fue ejemplo de profesionalidad, de valentía”.
El padre del escolta dijo sentirse orgulloso de sus tres hijos ya que según sus palabras, “a donde quiera que vayamos vamos librecitos como el viento porque nunca nos metimos en problemas”. Y pidió a Dios, “lo conduzca al reino de su gloria” sobre su hijo quien tenía 20 años de servicio en la PBI.
Las palabras durante el sermón luctuoso conmovieron a la familia del uniformado caído, a quienes la pena los embarga después de que José Javier repeliera la agresión al abrir la puerta del mencionado lugar, donde un sujeto disparó a quemarropa y huyó del sitio.
Varios de los compañeros de Javier estuvieron también presentes en el homenaje que se le rindió en una funeraria ubicada entre Calle General Prim y Versalles en la Colonia Juárez dentro de la Alcaldía Cuauhtémoc y que, a pesar de estar de servicio, era imposible evitar su desconsuelo.
A la ceremonia también acudieron el Secretario de Seguridad Pública de la Ciudad de México Raymundo Collins, así como el Subsecretario de Operación Policial de la Zona Sur, Álvaro Sánchez Valdés conocido como Jefe Neptuno, quienes acompañaron a la familia en el homenaje y en el sentimiento de haber perdido a uno de los suyos.
Antes de la partida del cardenal, se le cuestionó si levantaría alguna denuncia una vez que Los el pasado domingo, dos sujetos llegaron al domicilio de la Arquidiócesis de a entregar un paquete y al abrir, dispararon contra Javier, para fugarse en dos camionetas.
La última parada de los restos del guardia será en el panteón municipal de San Vicente Chicoloapan rodeado de sus seres que queridos quienes le darán una despedida calurosa y en familia.