León, Gto. Los vecinos de Juana, la mujer que fue asesinada a manos de su esposo, la recordaron como una buena vecina que no se metía con nadie y que en vida era una abuela que se dedicaba a cuidar a sus ocho nietos.
Este jueves los desconcertados habitantes de la calle Doctor Fernando Maldonado Severo, se encontraban reunidos en la casa de la comadre de Juana, esperando que llegara su cuerpo para empezar a velarlo.
BUENA VECINA
"La señora Juana era muy tranquila, tenían mas de 15 años viviendo en esa casa, incluso se veía caminar a la tienda con su esposo, tenía sus hijos e hijas y cuidaba a sus nietos, nunca vimos un episodio de violencia familiar", comentó una de las vecinas.
Fue el miércoles a las 2:30 de la tarde cuando el domicilio marcado con el 616 de la calle mencionada de la colonia Jacinto López o Periodistas Mexicanos, comenzó a arder en llamas.
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"Se empezó a escuchar el gritadero e hicimos un boquete para sacar a los niños, en ese momento estaban solamente seis de los ocho nietos y estaban sanos y salvos", contó otro de los angustiados vecinos.
Fue entonces cuando comenzaron a llamar a los bomberos y encontraron el cuerpo de Juana, de aproximadamente 50 años de edad, ya sin vida.
Momentos después llegó la policía y comenzaron a entrevistarse con el esposo de Juana, quien se identificó como José Carmen Roberto.
El hombre comenzó a caer en contradicciones mientras los menores señalaron a las autoridades que él había golpeado al parecer con un machete o un garrote a su abuelita.
"Los niños les dijeron que su abuelo había atacado a su abuela y por eso se los llevaron a declarar", comentó otra vecina.
Aparentemente para hacer pasar la situación como un accidente José incendió la casa, pero su idea no le salió como esperaba.
El domicilio donde ocurrió el siniestro se encuentra acordonado con cinta amarilla y actualmente hay una unidad de la Policía Municipal realizando labores de custodia.
LA DESPIDEN
Este jueves poco después de las cinco de la tarde los familiares de Juana esperaban el arribo de su cuerpo para velarlo debajo de una carpa blanca en un domicilio vecino al lugar de la desgracia.
"El esposo de Juana se drogaba, sí se querían mucho pero se drogaba el hombre", dijo otro vecino.
Incluso se aventuró a decir que la venda con la que sale en su cabeza en la fotografía del arresto en la patrulla, fue porque él mismo se lesionó con un arma blanca antes de que saliera del domicilio.
Ahora se encuentra a disposición del Ministerio Público en espera de que se defina su situación jurídica ya que podría ser procesado por el delito de feminicidio.
Mañana viernes durante el transcurso del día, el ataúd con el cuerpo de Juana será llevado en una carroza a las instalaciones del Panteón de San Nicolás donde será brindada la ceremonia de su último adiós en compañía de sus seres queridos, entre ellos vecinos y familiares.
