/ viernes 28 de julio de 2023

Antena | Inteligencia Artificial: ¿y aquí que sucederá?

La inteligencia artificial (IA) es un tema que viene cobrando una gran relevancia en la discusión y agendas públicas en diversas naciones, con el fin de que se tomen las decisiones adecuadas para su entendimiento, uso y en su caso, regulación; por ejemplo, la administración del Presidente Joe Biden anunció el compromiso de 7 empresas líderes en IA (Amazon, Anthropic, Google, Inflection, Meta, Microsoft y OpenAI) a fin de implementar voluntariamente medidas de seguridad para su desarrollo, esto detonará un debate en el Congreso de ese país sobre como regular la IA, mientras que en México apenas han existido algunos foros de consulta.

Es tal la preocupación en Norteamérica, que el Presidente Biden señalo que “… ver claramente y estar atentos a las amenazas para nuestra democracia y valores, que pueden o no representar, las nuevas capacidades de estas tecnologías emergentes”, de forma clara se advierte que esta innovación y el negocio que representa tienen el potencial de afectar los derechos y la seguridad de las personas, por lo que las empresas que están desarrollando IA tienen la responsabilidad de garantizar que su progreso sea seguro.

Es indudable que la IA tendrá impacto en todos los aspectos de la vida, hasta el momento los rubros más debatidos son el desplazamiento laboral, el manejo sobre aspectos esenciales como infraestructura de servicios, defensa y seguridad nacional, educación, la violación de derechos de autor y el impacto en el mundo audiovisual, así como la desinformación y tendencias que puede provocar, particularmente en el ámbito de los procesos electorales.

En México lo que se está observando en el uso de la IA es para la generación de contenidos audiovisuales, particularmente, su utilización por nuevas generaciones para su propio entretenimiento, interactuar en redes sociales y entrega de trabajos escolares, lo que representa retos para la propiedad intelectual y para la industria del entretenimiento a riesgo de desincentivar la inventiva y creatividad humanas y, por supuesto el uso de la IA en el proceso electoral para 2024, donde se debe estar cierto que tiene un gran potencial para difundir información a una amplia audiencia con el riesgo de manipular y persuadir.

De esa manera la IA entraña retos para la libertad de expresión e información, esta innovación humana que se regenera por sí misma, podría crear noticias y medios falsos usurpando imágenes, sonidos y derechos, lo que generaría desafíos para todos a fin de identificar entre falso o inexacto, de ahí que los medios denominados tradicionales (prensa, radio y televisión) juegan un papel relevante para verificar la autenticidad de los contenidos de IA que circularan por internet y redes sociales.

Como en muchos otros casos, México siempre llegará tarde a su regulación o implementación como parte de la agenda pública, mientras tanto, la IA seguirá penetrando, pero sin una información clara sobre sus beneficios y riesgos.

La inteligencia artificial (IA) es un tema que viene cobrando una gran relevancia en la discusión y agendas públicas en diversas naciones, con el fin de que se tomen las decisiones adecuadas para su entendimiento, uso y en su caso, regulación; por ejemplo, la administración del Presidente Joe Biden anunció el compromiso de 7 empresas líderes en IA (Amazon, Anthropic, Google, Inflection, Meta, Microsoft y OpenAI) a fin de implementar voluntariamente medidas de seguridad para su desarrollo, esto detonará un debate en el Congreso de ese país sobre como regular la IA, mientras que en México apenas han existido algunos foros de consulta.

Es tal la preocupación en Norteamérica, que el Presidente Biden señalo que “… ver claramente y estar atentos a las amenazas para nuestra democracia y valores, que pueden o no representar, las nuevas capacidades de estas tecnologías emergentes”, de forma clara se advierte que esta innovación y el negocio que representa tienen el potencial de afectar los derechos y la seguridad de las personas, por lo que las empresas que están desarrollando IA tienen la responsabilidad de garantizar que su progreso sea seguro.

Es indudable que la IA tendrá impacto en todos los aspectos de la vida, hasta el momento los rubros más debatidos son el desplazamiento laboral, el manejo sobre aspectos esenciales como infraestructura de servicios, defensa y seguridad nacional, educación, la violación de derechos de autor y el impacto en el mundo audiovisual, así como la desinformación y tendencias que puede provocar, particularmente en el ámbito de los procesos electorales.

En México lo que se está observando en el uso de la IA es para la generación de contenidos audiovisuales, particularmente, su utilización por nuevas generaciones para su propio entretenimiento, interactuar en redes sociales y entrega de trabajos escolares, lo que representa retos para la propiedad intelectual y para la industria del entretenimiento a riesgo de desincentivar la inventiva y creatividad humanas y, por supuesto el uso de la IA en el proceso electoral para 2024, donde se debe estar cierto que tiene un gran potencial para difundir información a una amplia audiencia con el riesgo de manipular y persuadir.

De esa manera la IA entraña retos para la libertad de expresión e información, esta innovación humana que se regenera por sí misma, podría crear noticias y medios falsos usurpando imágenes, sonidos y derechos, lo que generaría desafíos para todos a fin de identificar entre falso o inexacto, de ahí que los medios denominados tradicionales (prensa, radio y televisión) juegan un papel relevante para verificar la autenticidad de los contenidos de IA que circularan por internet y redes sociales.

Como en muchos otros casos, México siempre llegará tarde a su regulación o implementación como parte de la agenda pública, mientras tanto, la IA seguirá penetrando, pero sin una información clara sobre sus beneficios y riesgos.