Rita salió hace algunos meses de Venezuela con su esposo y su pequeño hijo de siete años en busca del “sueño americano”. A pesar de que cruzaron el Darién juntos, el esposo de Rita no logró llegar a la frontera entre México y Estados Unidos. Desafortunadamente, murió en el trayecto. Ahora mismo, Rita y su hijo forman parte de uno de los tantos campamentos que se levantan en Eagle Pass, a la espera de cruzar la frontera de manera indocumentada. Rita y su hijo están cansados, con hambre, tristes y con el temor de que la puerta frente a ellos la cierren sin ninguna consideración.
El rumor, que corría entre los migrantes que están varados en la frontera, de que el presidente Joe Biden tomaría medidas contundentes para detener a los migrantes, ahora cobra mayor fuerza y pudiera convertirse en realidad. No obstante, en el Congreso aún no definen el rumbo de la propuesta de Biden y, en contra parte, en México el presidente López Obrador tacha de “demagogia” la idea de cerrar la frontera. ¿Qué ocurrirá con estos malentendidos entre Biden y López Obrador? Mientras lo sabemos, Rita le comparte agua a su hijo y observa con incertidumbre a los miles de migrantes que se voltean a ver unos a otros en busca de respuestas a su realidad.
Para muchos líderes de opinión de los Estados Unidos, Joe Biden tiene algo muy claro: si pretende pelearle a Donald Trump la presidencia de la Unión Americana en las próximas elecciones, le tiene que entrar de manera contundente al tema de migración. Como lo vimos la semana pasada, Biden está empujando al Congreso para aprobar un plan bipartidista que fortalezca la seguridad fronteriza. “El plan me daría, como presidente, una nueva autoridad de emergencia para cerrar la frontera cuando se vea abrumada. Y si tuviera esa autoridad, la usaría el día que firme el proyecto de ley”, sentenció Biden en un comunicado. Aunque Biden la presume como una propuesta extremadamente dura, para otros actores políticos es todo lo contrario. Por ejemplo, el gobernador de Texas, Greg Abbot y 14 gobernadores republicanos, realizaron una conferencia de prensa este domingo cuatro de febrero en Eagle Pass, para destacar las acciones sin precedentes que han implementado en sus respectivos territorios para, como aseguran ellos, proteger a los estadounidenses de la crisis migratoria que ha provocada la tibieza del propio Biden.
En este mismo sentido, Donald Trump sigue metiendo las narices para motivar a los republicanos a no sumarse con los demócratas a esta iniciativa y, mucho menos, llegar a un consenso. Trump, como viejo lobo de mar que es, sabe que no le conviene ningún acuerdo bipartidista. En respuesta a estos dimes y diretes para definir el futuro de la seguridad fronteriza, los seguidores de Trump en el Congreso aseguran que el actual presidente estadounidense sólo busca posicionarse en el electorado. Además, estos detractores del actual gobierno norteamericano afirman que lo que debería hacer Biden es reinstaurar el programa “Permanece en México”, cancelar los permisos temporales masivos y terminar de levantar en la frontera un muro infranqueable. Es decir: ¡más represión para los migrantes!
Por su parte, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha dejado en claro que en su gobierno no comparten la intención de Biden de cerrarle la puerta a los migrantes. “ Imagínense: el nivel de integración económica, comercial, somos los principales socios comerciales de Estados Unidos, ¿cómo se va a cerrar la frontera? Es muy demagógica la postura”, dijo el mandatario mexicano. No obstante a que funcionarios de alto nivel de ambos países han sostenido reuniones de buena voluntad en el lapso de dos meses, para aterrizar una estrategia integral que ayude a mitigar el problema de la migración, podemos ver que los malentendidos seguirán de aquí a que se realicen las elecciones presidenciales en las dos naciones. (“Lo que mal comienza, mal termina”, versa un dicho popular en México, y si algo nunca terminó de cuajar entre Biden y López Obrador fue, precisamente el entendimiento en materia migratoria.)
Rita y su hijo por fin se han dormido. Descansan al menos unas horas del largo camino en el que perdieron al amado padre. Quizás, cuando despierten, la frontera ya esté cerrada o, tal vez, por fin Biden, Trump y López Obrador se hayan puesto de acuerdo en dejar de lado sus egos y hacer algo en común por los migrantes. Mientras tanto, de lo que podemos estar seguros es de que cuando Rita y su hijo abran los ojos, seguramente tendrán fuerzas renovadas para seguir adelante.
Coordinación Nacional Migrante del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Acción Nacional
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