Con tan solo 16 años de edad, Adrián alias el “Mogas”, fue embestido por un camión en zona centro cuando circulaba en una motocicleta.
En la esquina de la calle Nigeria con Niger en la colonia La Escondida, amigos y familiares de el “Mogas” cada 12 de diciembre decoran con lucecitas navideñas el mural donde se encuentra plasmado el rostro del joven que trabajaba como repartidor de periódicos.
A decir de sus amigos, Adrián era un chico alegre, bromista, respetuoso y trabajador; pero para José Alfredo, era como su hermano, se puede decir que crecieron juntos.
Lea también: Historias detrás de los muros
Con mirada cristalina y voz entre cortada, José Alfredo relata que cuando recibió la noticia de la muerte de “Mogas” fue un sábado 15 de febrero, él se encontraba con más amigos en una peluquería ubicada en su domicilio, cuando llegó el hermano del finado y le dio la dolorosa noticia.
Sin pensarlo, corrió a la casa de Adrián para abrazar a su mamá y a su papá. El suceso no tardó en recorrer la cuadra y así vecinos y parientes fueron llegando a dar el pésame a la familia.
A través de ese mural, el muchacho es recordado con cariño por quienes lo trataron, y su historia ha transcendido ya que a los que no les tocó conocerlo muestran interés por la historia y vida de “Mogas”.
