/ miércoles 1 de mayo de 2024

En su llamada telefónica, ¿Biden y López Obrador hablaron de Rita, la migrante? Historia del Estado 33

Rita salió hace algunos meses de Venezuela en compañía de su esposo y su hijo de sieteaños de edad en busca del “sueño americano”. A pesar de que cruzaron juntos el Darién,el esposo de Rita no logró llegar a la frontera entre México y Estados Unidos.Desafortunadamente, murió en el trayecto. Ahora, Rita y su hijo forman parte de uno delos tantos campamentos que se levantan en Eagle Pass. Rita y su hijo están cansados, conhambre, tristes y con temor. El rumor de que el presidente Joe Biden tomaría medidascontundentes para detener a los migrantes, cobra mayor fuerza al ser año electoral ypudiera convertirse en realidad. En contra parte, el presidente de México, Andrés ManuelLópez Obrador, ha tachado de “demagogia” la idea de cerrar la frontera pero, a su vez,ha sido incongruente con la causa migrante al quitar programas impulsados por nuestrospaisanos como el 3x1. ¿Qué ocurrirá con Biden y López Obrador ahora que se dieron eltiempo de sostener una llamada telefónica y hablar sobre migración? Mientras losabemos, Rita le comparte agua a su hijo y observa con incertidumbre a los miles demigrantes que se voltean a ver unos a otros en busca de respuestas a su difícil realidad.

En el comunicado que difundieron de manera conjunta los gobiernos de Estados Unidosy México, informaron que en dicha llamada los mandatarios hablaron sobre tres temasprincipalemnte: cómo gestionar eficazmente la migración hemisférica, fortalecer laeficiencia operativa en la frontera compartida y mejorar la seguridad y prosperidad deambos países. Si bien es de aplaudir que ambos presidentes hablen sobre migración,para muchos líderes de opinión de los Estados Unidos se trata de una simulación, almenos por parte de Joe Biden quien, aseguran, tiene algo muy claro: si pretendepelearle a Donald Trump la presidencia de la Unión Americana, le tiene que entrar demanera más contundente al tema de migración. Por su parte, el presidente de México,Andrés Manuel López Obrador, ha dejado en claro que en su gobierno no comparten laintención de Biden de cerrarle la puerta a los migrantes. “Imagínense: el nivel deintegración económica, comercial, somos los principales socios comerciales de EstadosUnidos, ¿cómo se va a cerrar la frontera? Es muy demagógica la postura”, dijo elmandatario mexicano hace unas semanas.

El compromiso adquirido por Biden y López Obrador después de esta llamada fue, entérminos generales, promover iniciativas para abordar las causas fundamentales de lamigración. Es decir, ¡el mismo discurso de siempre! Hoy, vemos que las cifras depersonas que buscan llegar a Estados Unidos provenientes de Centro y Sudámerica hanaumentado como nunca antes. (La Organización Internacional para las Migraciones, OIM,informó que en el 2023 la migración irregular en México aumentó 62%, comparado conel 2022.) No podemos olvidar que, debido al crecimiento de la migración que tránsita pornuestro territorio y que se dirige a Estados Unidos, han ocurrido tragedias como la deCiudad Juárez, Chihuahua, en el 2023 en la que murieron 40 migrantes extranjeros en uncentro de detención. Como podemos ver, las intenciones de los presidentes de EstadosUnidos y México no son malas, sin embargo, se requiere algo más que llamadastelefónicas para atender a las millones de miradas de temor que buscan respuestas,mientras esperan que la frontera no los termine de devorar.

Rita y su hijo por fin se han dormido. Descansarán al menos unas horas del largo caminoen el que perdieron al jefe de su familia. Quizás, cuando despierten, la frontera ya estécerrada o, tal vez, por fin Biden, Trump y López Obrador se hayan puesto de acuerdo endejar de lado sus egos y hacer algo en común por los migrantes. Mientras tanto, de loque podemos estar seguros es de que, cuando Rita y su hijo abran los ojos, seguramentetendrán fuerzas renovadas para seguir adelante.

Dr. Juan Hernández

Analista de temas de migración

Facebook: @Juan Hernandez

Twitter: @JuanHernandezS

Instagram: dr.juanhernandez

Rita salió hace algunos meses de Venezuela en compañía de su esposo y su hijo de sieteaños de edad en busca del “sueño americano”. A pesar de que cruzaron juntos el Darién,el esposo de Rita no logró llegar a la frontera entre México y Estados Unidos.Desafortunadamente, murió en el trayecto. Ahora, Rita y su hijo forman parte de uno delos tantos campamentos que se levantan en Eagle Pass. Rita y su hijo están cansados, conhambre, tristes y con temor. El rumor de que el presidente Joe Biden tomaría medidascontundentes para detener a los migrantes, cobra mayor fuerza al ser año electoral ypudiera convertirse en realidad. En contra parte, el presidente de México, Andrés ManuelLópez Obrador, ha tachado de “demagogia” la idea de cerrar la frontera pero, a su vez,ha sido incongruente con la causa migrante al quitar programas impulsados por nuestrospaisanos como el 3x1. ¿Qué ocurrirá con Biden y López Obrador ahora que se dieron eltiempo de sostener una llamada telefónica y hablar sobre migración? Mientras losabemos, Rita le comparte agua a su hijo y observa con incertidumbre a los miles demigrantes que se voltean a ver unos a otros en busca de respuestas a su difícil realidad.

En el comunicado que difundieron de manera conjunta los gobiernos de Estados Unidosy México, informaron que en dicha llamada los mandatarios hablaron sobre tres temasprincipalemnte: cómo gestionar eficazmente la migración hemisférica, fortalecer laeficiencia operativa en la frontera compartida y mejorar la seguridad y prosperidad deambos países. Si bien es de aplaudir que ambos presidentes hablen sobre migración,para muchos líderes de opinión de los Estados Unidos se trata de una simulación, almenos por parte de Joe Biden quien, aseguran, tiene algo muy claro: si pretendepelearle a Donald Trump la presidencia de la Unión Americana, le tiene que entrar demanera más contundente al tema de migración. Por su parte, el presidente de México,Andrés Manuel López Obrador, ha dejado en claro que en su gobierno no comparten laintención de Biden de cerrarle la puerta a los migrantes. “Imagínense: el nivel deintegración económica, comercial, somos los principales socios comerciales de EstadosUnidos, ¿cómo se va a cerrar la frontera? Es muy demagógica la postura”, dijo elmandatario mexicano hace unas semanas.

El compromiso adquirido por Biden y López Obrador después de esta llamada fue, entérminos generales, promover iniciativas para abordar las causas fundamentales de lamigración. Es decir, ¡el mismo discurso de siempre! Hoy, vemos que las cifras depersonas que buscan llegar a Estados Unidos provenientes de Centro y Sudámerica hanaumentado como nunca antes. (La Organización Internacional para las Migraciones, OIM,informó que en el 2023 la migración irregular en México aumentó 62%, comparado conel 2022.) No podemos olvidar que, debido al crecimiento de la migración que tránsita pornuestro territorio y que se dirige a Estados Unidos, han ocurrido tragedias como la deCiudad Juárez, Chihuahua, en el 2023 en la que murieron 40 migrantes extranjeros en uncentro de detención. Como podemos ver, las intenciones de los presidentes de EstadosUnidos y México no son malas, sin embargo, se requiere algo más que llamadastelefónicas para atender a las millones de miradas de temor que buscan respuestas,mientras esperan que la frontera no los termine de devorar.

Rita y su hijo por fin se han dormido. Descansarán al menos unas horas del largo caminoen el que perdieron al jefe de su familia. Quizás, cuando despierten, la frontera ya estécerrada o, tal vez, por fin Biden, Trump y López Obrador se hayan puesto de acuerdo endejar de lado sus egos y hacer algo en común por los migrantes. Mientras tanto, de loque podemos estar seguros es de que, cuando Rita y su hijo abran los ojos, seguramentetendrán fuerzas renovadas para seguir adelante.

Dr. Juan Hernández

Analista de temas de migración

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Instagram: dr.juanhernandez