/ viernes 13 de julio de 2018

Caja Negra - Martín Diego

MODELO DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA

“La administración pública está relacionada con el qué y el cómo del gobierno; el qué es el objetivo, el conocimiento técnico de un campo que capacita al administrador para realizar sus tareas; el cómo son las técnicas de dirección, los principios de acuerdo a los cuales se llevan a cabo exitosamente los programas cooperativos. Cada uno es indispensable. Juntos forman la síntesis llamada administración”. (Marshall Dimok)

Tanto el presidente electo de la República Mexicana, Andrés Manuel López Obrador, como el gobernador electo Diego Sinhué Rodríguez Vallejo, dieron visos de cómo llevarán la administración pública en sus períodos de gobierno.

Y es que el tema más importante de las autoridades electas, más que los sistemas políticos y el comportamiento partidista que habrá, es la aplicación de los modelos para el mejor desarrollo de la eficiencia del recurso público.

No es menor que en otras democracias, antes de las promesas, se generan las proyecciones presupuestales y se explican los modelos de aplicación de la administración pública que es lo que analizan los electores al momento de seleccionar a sus servidores públicos.

Woodrow Wilson puntualizó que la administración pública tiene implícitas las funciones gubernamentales y sociales que deben ser cumplidas bajo los principios del bien común y, concibe que este es el camino que debe transitar el Estado para alcanzar los objetivos. No puede darse la administración pública sin el estado, dice.

Comencemos a ver el caso de Guanajuato. Ya en su momento se realizaron experimentos que en las transiciones tuvieron muchos costos y, finalmente, los paganos fueron los ciudadanos. El gobernador Juan Carlos Romero Hicks aplicó en la transición un modelo tradicional basado en la ingeniería de procesos. Fue el primero en establecer ejes de gobierno para la conformación de un gabinete gerencial.

Luego, con Juan Manuel Oliva Ramírez, Gerardo Mosqueda -quien fue lo mismo coordinador de transición y luego su Secretario de Gobierno- aplicó un modelo matricial en administración pública donde, él tenia los hilos pero no el ejecutivo. Sin duda un costo altísimo que tuvo que pagar el propio gobernador.

Ya con Miguel  Márquez, se regresó al modelo gerencial. Cuatro cabezas de eje con quienes el mandatario estatal tenía acuerdos, seguimientos y evaluaciones. Es lo técnico.

Pero esta ocasión, el tema político habrá de marcar agenda con una definición paralela si en esta administración se aplicará management, gestión, gerencia o policy y dar los resultados que la ciudadanía espera.

Con los antecedentes y la personalidad de Luis Ernesto Ayala Torres, se antoja el tránsito al management que, en términos sencillos es “la acción de hacer que las personas se unan para conseguir las metas que desean” según Joseph Rosanas.

En el fondo la aplicación de cualquier modelo que conlleve a la excelencia y a los resultados ya sea en la vida pública o privada, genera un aspecto de confianza entre los involucrados, ya sean gobernados, colaboradores, dirección o Estado.

El principio de legalidad es lo que genera la buena administración y se debe tener cuidado de no cambiarlo de manera arbitraria en su camino, por lo que tiene que establecerse de manera afianzada.

Para ello se establece una planeación que, por ley, debe estar descrita para su aplicación y financiamiento, de igual modo, de recursos públicos.

De tal suerte que, la administración pública se encuentra suscrita a una serie de condiciones que no necesariamente dictan técnicos en la materia sino que en ocasiones, se establecen por condicionamientos políticos o de otro tipo.

El Estado Mexicano establece un Plan Nacional para el Desarrollo que, a su vez, deberá estar validado por el Congreso de la Unión (el Poder Legislativo) y deberá ser resguardado por el Poder Judicial.

Hoy en este tramo de la transición deberá ser interesante los entramados más que los nombres. Ya la agenda del próximo gobernador inició y pareciera que, a partir de este momento, va tomando ya el control al presentar una secretaria en una Secretaría que todavía no está aprobada.

Estos son los primeros pasos de un gobierno que sin tomar aún protesta, ya comenzó. Hasta pronto.

(*) El autor es periodista que ha publicado en la prensa local, nacional y extranjera. Es analista político y editor en el portal Platino News, Noticias para la Nueva Generación

www.platino.news

Twitter: @MartinDiegoMX

Correo: martin@platino.news

MODELO DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA

“La administración pública está relacionada con el qué y el cómo del gobierno; el qué es el objetivo, el conocimiento técnico de un campo que capacita al administrador para realizar sus tareas; el cómo son las técnicas de dirección, los principios de acuerdo a los cuales se llevan a cabo exitosamente los programas cooperativos. Cada uno es indispensable. Juntos forman la síntesis llamada administración”. (Marshall Dimok)

Tanto el presidente electo de la República Mexicana, Andrés Manuel López Obrador, como el gobernador electo Diego Sinhué Rodríguez Vallejo, dieron visos de cómo llevarán la administración pública en sus períodos de gobierno.

Y es que el tema más importante de las autoridades electas, más que los sistemas políticos y el comportamiento partidista que habrá, es la aplicación de los modelos para el mejor desarrollo de la eficiencia del recurso público.

No es menor que en otras democracias, antes de las promesas, se generan las proyecciones presupuestales y se explican los modelos de aplicación de la administración pública que es lo que analizan los electores al momento de seleccionar a sus servidores públicos.

Woodrow Wilson puntualizó que la administración pública tiene implícitas las funciones gubernamentales y sociales que deben ser cumplidas bajo los principios del bien común y, concibe que este es el camino que debe transitar el Estado para alcanzar los objetivos. No puede darse la administración pública sin el estado, dice.

Comencemos a ver el caso de Guanajuato. Ya en su momento se realizaron experimentos que en las transiciones tuvieron muchos costos y, finalmente, los paganos fueron los ciudadanos. El gobernador Juan Carlos Romero Hicks aplicó en la transición un modelo tradicional basado en la ingeniería de procesos. Fue el primero en establecer ejes de gobierno para la conformación de un gabinete gerencial.

Luego, con Juan Manuel Oliva Ramírez, Gerardo Mosqueda -quien fue lo mismo coordinador de transición y luego su Secretario de Gobierno- aplicó un modelo matricial en administración pública donde, él tenia los hilos pero no el ejecutivo. Sin duda un costo altísimo que tuvo que pagar el propio gobernador.

Ya con Miguel  Márquez, se regresó al modelo gerencial. Cuatro cabezas de eje con quienes el mandatario estatal tenía acuerdos, seguimientos y evaluaciones. Es lo técnico.

Pero esta ocasión, el tema político habrá de marcar agenda con una definición paralela si en esta administración se aplicará management, gestión, gerencia o policy y dar los resultados que la ciudadanía espera.

Con los antecedentes y la personalidad de Luis Ernesto Ayala Torres, se antoja el tránsito al management que, en términos sencillos es “la acción de hacer que las personas se unan para conseguir las metas que desean” según Joseph Rosanas.

En el fondo la aplicación de cualquier modelo que conlleve a la excelencia y a los resultados ya sea en la vida pública o privada, genera un aspecto de confianza entre los involucrados, ya sean gobernados, colaboradores, dirección o Estado.

El principio de legalidad es lo que genera la buena administración y se debe tener cuidado de no cambiarlo de manera arbitraria en su camino, por lo que tiene que establecerse de manera afianzada.

Para ello se establece una planeación que, por ley, debe estar descrita para su aplicación y financiamiento, de igual modo, de recursos públicos.

De tal suerte que, la administración pública se encuentra suscrita a una serie de condiciones que no necesariamente dictan técnicos en la materia sino que en ocasiones, se establecen por condicionamientos políticos o de otro tipo.

El Estado Mexicano establece un Plan Nacional para el Desarrollo que, a su vez, deberá estar validado por el Congreso de la Unión (el Poder Legislativo) y deberá ser resguardado por el Poder Judicial.

Hoy en este tramo de la transición deberá ser interesante los entramados más que los nombres. Ya la agenda del próximo gobernador inició y pareciera que, a partir de este momento, va tomando ya el control al presentar una secretaria en una Secretaría que todavía no está aprobada.

Estos son los primeros pasos de un gobierno que sin tomar aún protesta, ya comenzó. Hasta pronto.

(*) El autor es periodista que ha publicado en la prensa local, nacional y extranjera. Es analista político y editor en el portal Platino News, Noticias para la Nueva Generación

www.platino.news

Twitter: @MartinDiegoMX

Correo: martin@platino.news