Decíamos ayer, es un hecho que el Estado Mexicano ha sido rebasado por la violencia, desde que el ex Presidente Felipe Calderón decidió iniciar la guerra contra el narcotráfico. La realidad es que fue una guerra fallida y es ahora la Corte, quien aparece para vencer esta gran encrucijada en la que nos encontramos inmersos todos los mexicanos que habitamos este pujante y estoico país y, a pesar de que este tema ha sido tabú durante los últimos tiempos, porque ha representando miles de muertes con motivo de daños colaterales, viene la Suprema Corte de Justicia de la Nación a plantear lo que puede ser la solución de lo que ya se vislumbraba desde que fracasó de dicha lucha contra las drogas, por la falta de planeación.
La Corte se pronunció, en los próximos días pasados, a favor del uso de la marihuana con fines lúdicos por quinta vez consecutiva y por ende, estableciendo jurisprudencia por reiteración, tomando como base, el derecho al Libre Desarrollo de la Personalidad porque éste es un derecho fundamental, el cual está protegido por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y es garante de que una persona pueda desenvolverse según su libre albedrío dentro de una sociedad, sin que su conducta sea prejuiciada a priori.
Este tema, sin duda alguna, resulta polémico porque representa diversas aristas al permitir que un mexicano pueda usar la droga que conocemos como cannabis o marihuana, para su consumo con fines lúdicos o medicinales. Por otro lado, tenemos que sopesar que en estos momentos la sociedad de nuestro país, vive uno de los escenarios más peligrosos que ha habido en todos los tiempos y que puede atentar, incluso, contra la vida democrática de nuestra República y generar, con actos violentos, una inestabilidad política por esta inseguridad que estamos padeciendo. Con esta jurisprudencia, El Congreso de la Unión, Diputados Federales y Senadores de la República deberán reformar el Código Penal Federal y la Ley General de Salud de nuestro país.
Así las cosas, considero que con esta decisión la Suprema Corte lanza una tabla de salvación a la sociedad mexicana y ahora sólo queda el reproche para el Estado, que durante todo este tiempo exigió un sacrificio a la población con las muertes de ciudadanos, convirtiendo a México en un auténtico cementerio.
Continuando con este hilo conductor, no se vale que se exija y siga exigiendo a la población, aceptar con sacrificio las desapariciones forzadas y los asesinatos de jóvenes, de quienes su única participación en estos hechos, fue haber estado en el momento y lugar equivocado.
El dolor que causa a las familias, la pérdida de un ser querido que ya de por sí es dolorosa, se suma a lo absurdo, de no saber por qué ese familiar perdió la vida sin estar involucrado en tal o cual problema social. La justicia para todas estas familias de los deudos está muy lejos de acercarse, puesto que esas muertes a causa de la guerra serán irreparables y como dijera en una cita de Mahatma Gandhi: “An eye for an eye would make the whole world blind” (un ojo por ojo, haría a todo el mundo ciego).
Cabe hacer hincapié que no es solo el dolor por la muerte de nuestros compatriotas y a veces de niños y adolescentes, sino también le ha pegado enormemente a la economía mexicana porque los más de 60 millones de pobres y aquellos millones que viven en la extrema pobreza, no alcanzan a comprender porque todos los recursos de los erarios de los gobiernos estatales y federales tienen que vaciarse al pago de los miles y miles de policías, así como del ejército y la marina para mantener la lucha que se tiene contra el narcotráfico, como ejemplo cito: que en Guanajuato se trajeron 3,000 policías en el gobierno de Miguel Márquez y si estandarizamos sus salarios a $30, 000.00 se pagan $90 millones de pesos mensuales, por supuesto que a esto habrá que sumarle todos los gastos operativos de todas las policías con que cuenta cada uno de los Estados y al final del día, no habrá dinero que alcance para este objetivo.
En este orden de ideas, me parece pertinente volver a traer a colación aquella época en la que en los Estados Unidos, un famoso policía llamado Eliot Ness combatió a uno de los mafiosos más buscados que traficaba con licor, conocido en la mafia como “Al Capone”, y al final de cuentas, el alcohol se legalizó en nuestro país vecino. Desde mi particular punto de vista, comparto la opinión de la Corte en el sentido de generar que los adultos ya son adultos, es decir, que conforme al libre desarrollo de la personalidad pueden tomar decisiones por sí mismos, siendo conscientes de cada una decisión que toman. Este camino inmediato, puede ser la punta del iceberg para traer a México la posibilidad de salvarlo de la crisis que vive en cuanto a la seguridad, la paz y la tranquilidad pública que se ha visto quebrantada y ultrajada cuando hemos sido testigos de que los Gobiernos Federales y Locales no han podido o sabido cómo resolverla.
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